DIARIO DE UNA ADOLESCENTE

DIARIO DE UNA ADOLESCENTE

Patricia Sanz

26/01/2018

1

No sé donde estoy, como llegue ni quien soy.

Me llevaron aquí por un verano, pero yo estaba en California en unas playas, no aquí encerrada, los cristales de los espejos son negros completamentes, no hay ventanas, solo una cama, una puerta de hierro y una pequeña luz. Una pared de hierro, tapado por madera, la cama es de tamaño mediano, con unas sabanas horrendas; solo se que hay una llave que abre esa puerta de hierro fuerte; a veces me traen comida pero yo no la tomo no me gusta, y además si como vómito no sé porqué lo hago, es solo y casi siempre en sangre.
Todas las semanas, los miércoles exactamente viene una chica de piel clara, no muy alta estatura mediana, delgada, pelo castaño y unas pestañas muy largas, es muy mona pero hace muchas preguntas, resumiendo es una zorra. Todos los meses viene un médico y me mide y pesa, no se porque lo hace, el médico es muy mono rubio y de ojos azules de unos 20 y pocos años, parece modelo en vez de médico, no me gusta cuando me pregunta si me comí todo, no me gusta se lo repito todos los días.
Tampoco entiendo porque no me dejan ir al baño sola, me tengo que duchar delante de una mujer mayor no sé quién es, no quiero estar con ella me da miedo, pero dice que pronto saldré, dice que llevo mucho tiempo pero… ¿cuanto tiempo que? ¿Aquí? No sé tal vez seis meses u ocho meses no lo sé. Como he dicho no sé dónde estoy, ni como, no cuando llegue. Este lugar da miedo afirme.
Por las mañanas tengo clase, me obligan a ir con una pulsera en la muñeca y un pijama más horrendo que esas sabanas, es de rayas y pone arriba cosido Aria 50348 no sé que será, pero da miedo.
Conocí a una chica que estaba en los huesos no hablaba, ni nada pero era la más lista de todos, muy blanquita casi no tenia pelo, dicen que por la noche se vuelve loca y se lo arranca, por la noche se escuchan muchos ruidos, y voces no sé porqué. También hay un chico se llama Alex el tiene una delgadez severa, lo escuche cuando dijeron los médicos algo, no los entendía solo sabia que hablaban de el porque hablan en clave con nuestros números de nuestro pijama, llevaba las muñecas vendadas no se porque.
Era un chico muy majo, su novia le venía a visitar, antes que un día dejo de venir, el lloraba y cuando le pregunte el por qué el me respondió que los de este sitio la mataron.

Yo antes tenía un novio, era genial, increíble, pero un día también dejo de venir no se por qué Alex me dijo que era porque los de aquí lo mataron matan a todos.. También todos los meses vienen una señoras mayores a vernos, son monjas creo y son estupendas, nos traen pastitas hechas por ellas, un día en secreto me dijeron que me sacarían de aquí, a mi y a todos, tiene un oscuro secreto y ellas con la ayuda de alguien especial, me ayudarían son tan increíbles, me dijeron que por la noche de 1:00 a 3:00 no saliera y que ellas sabían donde estaban mis visitas, los de este sitio me daban pastillas para calmarme pero había una de ellas que decía ser enferma pero no lo era, y me ayudaba a no tomarlas, Asunción pero para ellos se llama la enferma Ashley, pero un día…

2

Tan solo habían pasado dos meses de aquella catástrofe que separó a mi familia, y hoy llegaba el día de ver a mi tía Erika en California no tenia casi contacto con ella e ir allí era algo nuevo, mi madre me dijo que tendría que estar todo el verano empezando desde hoy 10 de junio, hoy tampoco era una fecha muy señalada cumplía un año de la desaparición de Sara, aunque todos sabíamos que se fue a California porque no aguantaba estar aquí.

El avión salía a las 5 de la mañana, eran unas cuantas horas de vuelo así que tendría bastante tiempo para pensar, y por fin iba a ver a Dylan después de dos años y medio sin verlo estaba bien, el y su familia se tuvieron que trasladar allí por cuestión de la economía, la verdad es wie le echaba muchísimo de menos, se me hacia bastante raro por fin volver a verlo.
Ya había hecho las maletas, y había metido todo de viaje; una cámara, la tabla de surf, la ropa, todas las cremas, los regalos para mi tía, subenirs de España. Mi madre me dijo que Erika echaba de menos España pero que para ella volver seria retroceder un paso y no quería, tan solo quedaban dos horas para que saliera el avión, mi madre me llevo al aeropuerto y se despidió de mi, me dijo que me quería mucho y que me echaría mucho de menos y que cuando tuviera tiempo vendría, yo no se lo había dicho todavía pero tampoco tenía pensado volver a España.
No era cuestión de nada, solo que quería vivir aventuras pero claro ahí tenía mi vida, mi novio, mi familia, mis amigos y conocidos.
Ya estaba en el avión subida cuanto me tocó al lado de una chica llamada Samala me empezó a hablar y parecía muy simpática, estuvimos hablando muchísimo tiempo hasta que me llego un mensaje al móvil, tenía que haberlo apagado pero no quise, el mensaje decía:
Aria, ten cuidado te están observando y pronto irán a por ti. También cuida de Samala estais en peligro.
Me asuste muchísimo con el mensaje, tanto que mi reacción fue apagar el móvil, Samala me miró y me pregunto que me pasaba yo se lo conté, y también le dije que hacía días sentía que me observaban y un día de noche cuando volvía a casa vi marcas en las farolas donde ponía cuidado y sentía que alguien me seguía. Samala me dijo que le paso igual, y que a ella le llego el mismo mensaje pero cuida de Aria, las dos nos quedamos sorprendidas tanto que empezamos a mirar a los lados, esto daba miedo.
Samala me contó que ella venia en busca de su novio Jackson desapareció hace unas semanas en California y unos mensajes la llevaron hasta aquí, yo le conté que venía a ver a mi tía y de paso a visitar unos viejos amigos. Llegamos a California, aterrizamos y ella me dio su número me dijo que si pasaba algo que la llamara y yo le respondí igualmente. Era una chica muy simpática y creo que tendrá suerte de encontrarlo, además ella era muy lista y si necesitaba ayuda yo estaría ahí.
Llegue a casa de mi tía, entre y estaba todo apagado hasta que encendí una luz y salió un montón de gente de la nada y gritaron

-¡Bienvenida Aria!
Estaba hasta Dylan, me hizo mucha ilusión pero más ilusión me hizo fue ver al Erika embarazada, me dijo que quería que fuera una sorpresa y así fue una gran sorpresa iba a tener un primo nuevo.
Se hizo tarde y todos se fueron a casa, yo llame a mi madre y a mi novio para contarles como me fue el viaje pero lo del mensaje y lo se Samala no se lo conté, solo de que había conocido a una chica muy maja, les conté lo de la tía Erika y les sorprendió Erika me preparo una habitación, era la misma de cuando yo era pequeña e iba a verla me hizo tants ilusión verla, su estampado de coronas y esa cama con coronilla como las princesas me dijo que no quería quitarlo, le gustaba que estuviera allí con ella, se sentía sola desde que su marido; mi tío Diego se fuera a Alemania a trabajar venía todos los meses, pero ella se sentía sola.
Era la hora de descansar, pero antes llame a Dylan para quedar con el y verle por fin, me dijo que como sabia que me encantaba el miedo me llevaría a una casa encantada que había cerca de su nueva casa, y a un hospital, me quería enseñar tantas cosas.
También llame a Joan y a Sara para ir juntos a la playa, Joan y Sara se conocieron en una fiesta, se gustaron y ahora llevan nueve meses juntos, Joan tiene un hermano pequeño llamado Fran y le gusta una chica del instituto llamada Lizzette ellos también vienen. Al ser la hora de dormir, le envié un mensaje a mi novio de buenas noches, revise; instagram, Twitter y tumblr y me fui a dormir, mañana me esperaba un día muy duro, pero entonces sonó el teléfono era Samala y entonces llego un mensaje, te estoy viendo, se cayó la botella de cristal y se rompió en trocitos pero eso no fue lo único de cristal que se rompió…

3

Todos los cristales estaban en pequeños trocitos por toda la habitación aunque por suerte ninguno llego a la cama donde yo dormiría ese tiempo. Fui a ver que era eso, pero claro estaba tan asustada que no sabia si llamar a Erika, era una piedra con unas coordenadas pero… ¿Cómo una simple piedra causó ese semejante destrozo en la habitación? No podría entenderlo.

Decidí no contarle nada de lo sucedido a Erika no quería preocuparla, baje a la cocina recogí la escoba, lo limpie todo, volví a bajar y me eche a la cama. Me esperaba un día muy bonito con Dylan, aunque primero llamé a Joe para contarle lo que había pasado y me dijo que cogeria el primer avión hacía California, le dije que no, pero el no hizo caso.
-¿No te das cuenta de que esta en peligro? ¿Y si te pasa algo, que hago?
-Mi amor tranquilizate ¿Vale? Puede ser una broma pesada. -Las bromas pesadas no te siguen desde España hasta otro continente, mañana cojo el primer avión que salga no hay más que hablar.
-No, te tienes que quedar con tu familia, tienes que mirar tu próximo año de universidad.
-La universidad ahora mismo me da igual, yo solo quiero que estés bien ahora, y ya está voy a ir quieras o no.
-Vale, lo que quieras, voy a hablar con Erika, ahora he quedado con Dylan para ir a fotografiar a sitios abandonados ya sabes, lo que me encanta hacer.
-Ten cuidado, nos vemos mañana, te amo.
-Yo más.
No sería una buena idea que viniera, bajé a desayunar y se lo dije a Erika, dijo que estaba encantada de que el viniera así podría conocerlo y me dijo que podría dormir conmigo, ya somos mayores.
Me fui a la ducha a prepararme, cuando salí me quede muy asustada al ver ese mensaje en el espejo era horrendo «si el viene, ella muere». Estaba escrito con mi pintalabios favorito el cual me lo había dejado en España… Estaba tan asustada que no sabia que hacer, solamente empezaron a caer lágrimas por mis blancas mejillas ¿a quién se referiria? ¿A Samala? ¿A Erika? ¿A mi madre? ¿A una amiga? ¿A quién? Llamé corriendo a Joe para decírselo, mira esto:
-Es con mi pintalabios favorito el que me deje en el piso de Barcelona.
-No, si lo tengo yo en el baño voy a buscarlo *busco por todo el baño pero ni rastro la único que encontró fue una nota en la cual ponía «si tu vas, ella muere».
-¿Ya lo has encontrado?
-Aria alguien ha entrado en casa, he visto esta nota *le envía una foto* ¿todavía crees que es una broma pesada?
-No, no lo es. Pero ¿a quien se referira con ella? Te pido por favor que no vengas todavía, buscare algo.
-Vale, no iré. Te amo mi princesa. -Yo más mi rey.
Fui corriendo a por Dylan y pasamos una tarde estupenda, no le conté nada de lo sucedido ya que tenia miedo de que me tomará por loca, me comento que le gustaba un chico se llamaba Guille y me enseñó una foto de el, la verdad es que era bastante mono tiene buen gusto. Decía que le hacía sentir diferente como nunca nadie lo había hecho, le escribía cartas de amor, se hacían fotos juntos, le cuidaba, le hacía reír, pero a la vez de que con una palabra le enamoraba con otra le destruía por completo. Dylan estaba enamorado y yo era muy feliz por el, hoy habían quedado para cenar juntos me dijo que mañana me contaría, y que podríamos ir un día los cuatro a cenar juntos, cena de parejitas decía el.
Las fotos quedaron preciosas, muy misteriosas.
Llegué a casa y me encontré a Joe y Erika juntos, fui corriendo a abrazarle pero yo misma le dije que no viniera.
-Estaba muy preocupado tenia que venir.
-Te dije que no pero te echaba tanto de menos, eres el mejor te amo.
-Ven aquí preciosa *me abrazo y me dio un beso apasionado*
Erika nos interrumpió y nos dijo si queríamos cenar, mi cuerpo no estaba para cenar, Joe dijo lo mismo, y nos íbamos a subir arriba cuando tan sólo escuchamos los tres un disparo.
Y entonces nos llego un mensaje,
«Os lo advertí, ahora esta muerta por vuestra culpa»…

4

Salimos corriendo a ver que había pasado y sí era cierto había una chica en el suelo con tres disparos en su frágil cuarto, fui corriendo a ver quien era y si lo que me esperaba la conocía… ella desapareció hace tiempo pero ahora está muerta, ¡Sara estaba muerta!

Nunca supimos porque se fue, dijeron que era porque la maltrataban en casa, pero nunca lo supimos.
La nota lo advirtió iba a morir, ¿por qué narices lo hicimos? ¿Quién es la persona de la nota?
Y justo llego otra, pero era Fran despidiéndose.
-Hola chicos, no quiero saber nada más de nadie me voy después de lo de Sara no merezco vivir y de la muerte de Lizzette menos, no me busquéis. Ir a mi casa, correr, no tenéis tiempo os quiero.
Nos quedamos pensando en lo de Lizzette ¿ella también?
Me fui corriendo a un puente no quería vivir, no quería saber nada, ¿quién será el próximo? ¿Quién? Solo me quería marchar y corrí con todo el viento, sin nadie pero note que alguien me seguía pero solo quería desaparecer, me quería ir y así lo hice, y vi a Dylan nos fuimos juntos al bosque.
-¿Qué te pasa Aria?
-Nada, vamos por favor.
-Joder,¿Qué te pasa?
-Qué me dejes Dylan vamonos antes de que venga por favor, nos mataran.
-Vale, corre.
Las lágrimas recorrían mis blancas mejillas, el bosque era el único lugar seguro pero ahí desapareció Sara, no importaba ya si me pasara algo…
Tras largas horas de caminar me entró el sueño, todas las llamadas de Joe y Samala me daban igual, me daba igual todo:
-¡VENGA EL DE LAS NOTITAS YA TIENES TODO VEN A POR MI Y DEJA A LOS DEMAS EN PAZ, VENGA!.-Grite en medio del bosque, pero llego otra nota.
-Eres la elegida, todavía no mereces morir, por cierto ¿Qué tal Dylan?
Dylan no estaba…
-¿DONDE ESTA? QUE TE DEN SEAS QUIEN SEAS, PAGARÁS MUY CARO POR ESTO ¿ME ESCUCHAS? PAGARAS MUY CARO.
Pero justo escuche un disparo y al suelo caí del sueño, cuando me desperté no sabia donde estaba…

5

Pero un día nos llevaron a una habitación donde nos hicieron presentarnos a los demás y decir algo de nosotros, estábamos tan asustados no estábamos llevando bien estar aquí y sobre todo yo ¿dónde estaría Joe? ¿Y Clarie?

La habitación no era muy grande pintada de color gris, con cuadros de paisajes la llamaban la habitación de los encuentros, porque ahí es donde se conocía la gente pero igualmente era siniestra.
Entramos y estaba Samala ¿que haría aquí? -Hola yo soy Alex, vengo de Madrid, mi padre se llama Carlos y mi novia Mabel no se como llegue aquí y quiero salir.
¡ESTOY HARTO! ¡HARTO! ¿ME OYES AHORA EL DE LOS MENSAJITOS? ¿DONDE TIENES A MI PADRE? ¿TU MATASTE A MI MADRE? YO TE MATARÉ A TI.-grito Alex muy fuerte.
Y entonces un señor vino y se lo llevaron, yo también quería gritar pero no quería levantar sospechas tenia que salir de aquí y tampoco quería que se me llevarán arrastras y pinchandome…
El doctor Alexis y la psicóloga Judith dijeron que no pasaba nada y que continúaramos y así fue, no hubo ninguna interrupción más.
-Hola yo soy Sheila, vengo de Valencia mi novia se llama Alice y mi hermana Paula.
-Hola yo soy Samala, soy de Zaragoza, mi primo es Michael y mi novio Jackson.
-Hola yo soy Eric, soy de Córdoba, mi novio se llama Kevin y mi tío Javier.
-Hola yo soy Eila, tengo miedo y mi madre se llama Yolanda y vengo de Lleida.
-Hola yo soy Aria, vengo de Barcelona, mi novio se llama Joe y mi madre Clarie, no se donde están y me gustaría saberlo.
El doctor y la psicóloga miraron detenidamente a Eila y le preguntaron:
-¿De qué tienes miedo Eila?
-De ti.-respondió Eila.
¿De mi? -Sí.
-¿Por qué?
-Porque tienes a mi familia encerrada y no se que le habrás hecho.
-No tengo a nadie.-dijeron los die a la vez.
Y así se fueron pero para nuestra desgracia vinieron Raúl otro doctor que solo trataba a los varones y Diego el psicólogo.
-Correr reuniros en círculo antes de que vengas más.-nos dijeron ellos.
Y así lo hicimos nos pusimos en círculo y nos empezaron a contar cosas.
-Se quienes sois, porque estáis aquí y porque os quieren, también se donde esta vuestra familia, vuestros novios, vuestros amigos y todo, pero tenéis que tener cuidado estamos aquí para ayudaros, solo somos unos pocos como vosotros, llevamos aquí años eramos como vosotros y ahora estamos aquí para escapar todos juntos ¿de acuerdo? ¿Somos un equipo?
No sabia que decían pero eran mi única salida para encontrarlos y no quería estar más aquí.
-De acuerdo, equipo.-dijimos todos.
Y de pronto se abrió la puerta.
-¿QUÉ HACEIS EN CÍRCULO?
-Nada Aby, no hacen nada esta chica que se está portando mal llévatela Diego.
-No, me la llevo yo.-dijo Aby.
Empecé a gritar ¿donde me llevaban?
-Señorita vas a ver la sala de castigos.
-¿Qué? ¡SUELTAME ASQUEROSA!
-¿Asquerosa? Esta noche no vas a cenar.
Me llevaron a una sala oscura no había luz, ni ventanas, era todo oscuro, lo único que vi fue la puerta.
-No te muevas, hay cuchillos por la sala.
No sabia que decía, me moví y empecé a gritar tenia las manos sujetadas y me empecé a clavar cosas, lloraba del dolor notaba como la sangre recorría mis manos y piernas.
No se cuanto tiempo estuve hasta que vino Diego y me saco de ahí… -¡Diego! Por favor ayudame me duele mucho.
-Ya voy Aria, lo siento no se porque lo dijimos, no quería que nos pillaran. Estas horrible te llevare con la enfermera y con otro doctor.
Me quito las vendas y todo de las manos, me vi todos esos cortes, no se como podía estar así.
Me llevaron con ellos, me miraron y me dijeron que lo sentían y que me curarian rápidamente, y así lo hicieron. Diego decidió llevarme a la habitación y me dijo que descansará me dejo comida y agua para toda la noche, me dejo en una nueva habitación era más bonita estaba pintada pero seguía sin tener ventana.
-Toma Aria esta es una llave donde puedes ver a Joe, la de tu madre lo siento la tiene Aby cuando pueda se la cojo solo puedes ir a verle de 00:00 a 00:30 pero ahora necesitas descansar, te dejo la llave en el cajón guárdala bien o ponla de colgante pero que no te la vean paso mañana a verte, descansa y buenas noches.
-¿Y los demás? ¿Cómo están?
-Bien, buenas noches.

6

Hoy iba a ir a ver Joe pero con la desgracia fui, y no estaba, no se si el también me engaño o se fue o simplemente nunca vino. Nadie de los que conocía vinieron o simplemente estaba soñando no lo sé, pero la cuestión es que no estaba aunque lo que si me llamó la atención fue que estaba su anillo… entonces si vino, si estuvo.

Pero ¿y como no está ahora? ¿Se escaparía?
* Joe corría a más no poder de aquel sitio se había escapado de las sucias garras de Aby y no sabia como irse, pero se dio cuenta que no llevaba su anillo ni a su querida mujer, entonces volvió a retroceder pero Aby lo cogio y le dijo:
-Te estás portando muy mal Joe, no vas a volver a verla y ella a ti ni mucho menos y no tienes salida no lo intentes.
-¿Dónde la tienes? Saldré de aquí y os hundiré a todos.
-Búscala, mira hacemos un juego tienes 12h para encontrar la si la encuentres os podéis ir y sino la mato ¿de acuerdo? No puedes hacer eso Aby.-interrumpe un chico delgado, pelirrojo y muy buen vestido.
-Callate David, nadie a pedido tu opinión. No ves que es solo un juego no la encontrará, no la mataremos porque es ella la que lo hace poco a poco ¿no lo ves?.-le susurra Aby a David.
-No acepto el juego, tiene truco, la voy a encontrar lo entiendes y sino lo entiendes ya lo veras.
-No te he dado opción el juego empieza ¡YA!
Joe sale corriendo, pero lo que el no sabe es que todo esto le va a volver más loco tanto a el como a todos*
O tal vez lo han cogido, se lo han llevado y le han hecho algo, porque irse así sin más no puede ser, no me puede abandonar así como así joder.
Es imposible, salí del cuarto y alguien me dio en la cabeza. ¿Qué fue eso? Me desperté en una nueva sala, y escuche una voz detrás de mí.
-BIENVENIDOS AL JUEGO DE LA MUERTE.
Como no estaba ya cansada de oír muerte, va el idiota este y me lo repite.
-AQUÍ ESTÁ NUESTRO PRIMER PARTICIPANTE JOE, UN APLAUSO PARA EL.
Era imposible que fuera su nombre, fuera el, pero si era él corriendo, mi amor estaba allí, en ese juego… empecé a llorar y no podía ni moverme…
No sabía que hacer, ni como explicarlo…

7

Cuando Joe se despertó se encontraba en una habitación oscura conmigo, lo encontré, por fin pude estar con el, pero no era el mismo de antes, tal vez todo esto nos volvió locos a todos y habíamos cambiado.
-Estoy harto de tus estúpidos juegos Aria, todo esto es culpa tuya, la nota, las ratas, las ballenas, todo, todo es tu culpa, todo..
No se que estaba diciendo, por qué dice que es mi culpa, no entendía nada, así que intente hablar con el a pesar de lo nervioso que estaba.
-¿Qué carta Joe? ¿Estas bien?
-Tu carta, todo esto es un sucio juego tuyo, porque no soportas nada, eres una inmadura, me voy y conmigo todos, aprende a madurar.
¿Pero qué demonios dices? ¿Qué carta? No te vayas por favor.
-Esta carta:
Queridos amigos, si encontráis esto habéis llegado al último nivel del juego, ¿os ha gustado? Sentir esa adrenalina, que casi matamos a todos, es solo un estúpido juego que esta grabado para YouTube pedazo de inmaduros, os creéis todo.
Att: Aria, vuestra amiga.
-Eso no lo escribí yo, de verdad, créeme.
-Que te den Aria, aquí la única inmadura eres tu.
Y así es como Joe salió de la habitación y se marchó, me quede sola hundida, tal vez me había vuelta loca y escribí eso, y organice todo, todo yo…
Empecé a correr por todos los pasillos mientras me caían lágrimas por las mejillas, se corría el maquillaje poco a poco hasta dejarme mi blanca cara negra, y llena de lágrimas frías, parecían hielo.
Se fue, solo pensaba en el, el sitio este estaba vacío, tal vez todo esto lo había soñado y era un sueño, así que decidí dormir, busque una habitación y una cama, y me dormí llorando. Cuando me desperté al día siguiente, seguía todo vacío, sin un alma por los oscuros pasillos de este sitio, entre al cuarto de baño y solo había cuchillas y sangre, como si alguien se hubiera cortado las venas y se hubiera suicidado y en el espejo ponía «HELP» alguien pedía ayuda, pero todo estaba desierto… así que me mire las muñecas y toda la sangre era mía, me estaba empezando a desangrar pero… ¿Cómo puede ser? Caí al suelo y cuando me desperté, estaba en mi cuarto, salí y fui al salón por el pasillo estaba lleno de sangre, manos marcadas de sangre, todo lleno…
Pero no tenía miedo, es mi culpa según Joe… tiene razón, soy una inmadura y estoy enferma, tal vez deba irme de aquí así que me marchare.
Me fui al cuarto a por mis cosas, me lo lleve todo en la mochila, tampoco había gran cosa solo dos libros, unos apuntes, mi diario, un iPod con auriculares, un par de camisetas, pantalones y la ropa interior. Salí del cuarto y me puse a escuchar música, en especial la canción Born Again, empecé a bailar como nunca lo había hecho y empecé a sonreír como nunca antes lo hice, ni siquiera cuando era mi cumpleaños sonría así.
Toque las paredes de sangre ese tacto era especial, estaban suaves y parecían la manta que tenia cuando era pequeña con la cual me arropaba mi madre.
Y seguía dando vueltas y bailando, hasta baile la macarena, llegue a una puerta y mire por el cristal, detrás de él había un campo lleno de girasoles pero no había nadie más, así que decidí abrir la puerta y correr al campo.
Era precioso, lo más bonito que había visto nunca, ahora se cambio la canción y me sentía como la canción young, como no podía haber visto antes esto.
Corrí por el campo, me tumbe y mire al sol, grite y seguí bailando, y llegue a un lago, el agua era cristalina, en frente había una cascada, que bonito era todo. Me quité la ropa y me metí, nade de un lado a otro, sentía libertad por primera vez en mi vida…
Me entró hombre así que salí, y me puse un vestido de flores que tenia, pero fui descalza, sentia todo, sentía amor hacia la naturaleza, felicidad, estaba bien, a pesar de que las personas que quería me abandonaron por la carta, que no escribí.
Porque así es;
-YO NO LA ESCRIBÍ ME ESCUCHÁIS, NO LA ESCRIBÍ. ESTO ES LIBERTAD, OS FUISTEIS PORQUE QUISISTEIS.-grite.
Aunque sabia que nadie me escucharía, pero de pronto escuche una voz.
-Ya se que tu no fuiste Aria, fueron ellos, disfruta de esto, antes de que vengan, me paso como a ti, pero a mi me pillaron y me mataron, a mi y a todos… sálvate a to y a los tuyos, salva a todos, eres la salvación.
-¿Quien eres?.-pregunté.
-Aria cariño, soy tu hermano.
-No tiene gracia, mi hermano desapareció hace unos años…
-Lo sé Aria, se cuando lo hice. Si no me crees, nada hasta la cascada, bucea hasta abajo, encontrarás una puerta, atraviesa la corre, no tienes mucho tiempo.
-Voy.
Hice lo que me pidió esa voz y así era, eta mi hermano, pero estaba muerto…
-Mark, eres tu.
-Calla y escúchame, no tenemos tiempo. Tienes que volver allí hacer como si nunca te hubieras ido, hacerte la loca, y por la noche a las 00:00 vienes aquí y te daré una instrucciones, corre vete y llévate esto contigo.
-¿Una llave?
-Claro, sino como vas a entrar a la casa y esa es para la cascada para que no nades, corre.
Me fui corriendo pero cuando intente salir era como que estaba atrapada, parecía una bola de cristal, me asuste y golpee. Mire si había salida, pero no encontré, ahí fue cuando vi a Joe y los demás, estaban en un funeral, y en el había una foto mía, creo que había muerto…
La voz de mi hermano volvió a hablar.
-Ya es demasiado tarde…
Pero logré romper la bola, salí corriendo y el ataúd se levantó.

8

El ataúd se levantó, y yo con el, que extraño pensé no había nadie, estaba ¿sola? Había una nota, la abrí y leí en alto:

Acabas de acabar con tu vida, contigo, con todos, hemos ganado el juego Aria.
Se cayó al suelo, no se que ocurrió, que pasó, que es todo esto…
Con lágrimas en los ojos, salí y me fui, por el suelo había sangre y libros, libros escritos, libros con sangre, libros muchos libros, empecé a leerlos, pero cuando abrí el último los demás desaparecieron… todo empezó a desaparecer ¿qué clase de broma es esta? Un chico apareció detrás de mí, Joe decía que se llamaba, era un chico bastante guapo, vestía bien y tenia una sonrisa que enamoraba a cualquier chica.
-¡Aria!¿ Dónde estabas? Pensé que te había pasado algo, venga vamonos se hace tarde.
¿Cómo sabia mi nombre? Que extraño todo… cuando fui a darle la mano, se desvaneció en la niebla y con el empezó a sonar una canción, como para no identificarla «Agnus Dei» siempre la escuchaba, a pesar de lo triste que me pone. Intente seguir a aquel chico, pero la niebla no dejo ni rastro solo unas huellas pequeñas de sangre, como si fueran de un bebé, las seguí y llegue a un cristal, el cristal tenia una puerta, la abrí y la cruce con total seguridad. Detrás de esa puerta, había otra pero de hierro, la volví a cruzar, llegué a un cuarto, me sonaba tanto, escuché gritos y llantos de un bebé, no me asusté he visto demasiado todo es tan real.
Seguí caminando descalza me había clavado cristales en los pies, no me dolía nada, tenia un cuchillo en la mano, me gustan las cosas afiladas son muy bonitas… Cada vez se escuchaban más y más los llantos de aquel bebé, abrí la puerta y ahí estaba, un radiocasete encima de una mesa de madera y al lado unas fotos, fotos mías de pequeña, las cogí y me fui, seguí caminando las paredes empezaron a caerse mientras por mis piernas caía sangre y por mi blanca cara lágrimas, todo estaba acabando o eso creía, toda esta lucha estaba terminando, todo iba a acabar, basta de sentirme sola, basta de este infierno, basta de la enfermedad, estaba viendo una luz al final del túnel…
Necesitaba correr, necesitaba salir, empecé a correr, mientras las paredes se caían cada vez más, las fotos se rompieron, y una mano con un anillo rojo salió de la nada, y me agarró.
-Sal Aria, todavía no ha acabado esta guerra, te queda mucho tiempo pero tu puedes con todo.
La voz me sonaba familiar, era mi madre…
-Mamá vuelve por favor, no te vayas.
Pero no sirvió de nada, las fotos desaparecieron y mi madre con ellas, dulce madre donde estés, cuídame. La guerra aun no había acabado ¿Qué guerra? La guerra, la guerra, mi guerra, la guerra contra mi, contra mi cabeza, contra mi… Una guerra imposible de ganar, una guerra que deshizo mi vida, por eso acabé aquí, llegue aquí con 15 años lo recuerdo, tengo casi 18, y sigo aquí, creo que es hora de despertarse.
Solté el cuchillo, y empecé a correr, la luz cada vez brillaba más, mucho más, sentí fuerza en mi, y golpee para que se abriera, grité y se abrió, me desperté…
Todo había acabado, todo lo que empezó en el hospital, acabó allí, mi guerra por fin había terminado.

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