Estado Om – El Cuarto sueño

Estado Om – El Cuarto sueño

Kyriez Chaquen

12/01/2021

El mar azul que era el cielo hace unas horas se apagaba como todos los días, los edificios de la ciudad gris no contrastaban en lo más mínimo con él si no fuera por los ventanales que gracias a la luz reflejaban las nubes de ese mundo inexplorado por mí de forma física pero mi mente y mi espíritu siempre lo recorrían, hasta traspasar ese velo que ocultaba ese océano de estrellas y oscuridad. Estaba oscureciendo miraba el atardecer rojizo con su perfección o bueno yo trataba de buscarla allí en ese horizonte que se asemeja al de sucesos la frontera del espacio-tiempo donde reposa todo sin afectarme, en el cielo la noche se asomaba, la nostalgia se abrazaba a otro día que se escurría entre mis ojos.

Estaba anocheciendo se veían las estrellas y seguía buscando la perfección que no tenía en cada una de ellas y su brillo me llevaba a imaginar portales a otros mundos inexistentes porque la luz cuando llega a nuestros ojos probablemente ese astro ya ha estallado y su sistema solar colapsado. Quizás así llega la información de esos lugares por medio de la luz que entra por mis ojos llegando hasta mis neuronas y mi cerebro los representa por medio de sueños que luego se transforman en palabras. Así puedo imaginar esa perfección en ese mecanismo incomprensible que es la vida desde la más pequeña parte de mi ser hasta la más grande sueña con el universo que lo precede o sea cada átomo sueña con las células, cada célula con los organismos y yo lo hacía con las galaxias.

Los sueños parecen ser una puerta a mundos diferentes nos conectan a la suprema esencia de las cosas sin embargo no entendemos completamente ya que de alguna forma nos muestran más dimensiones que despiertos no percibimos casi como los viajes astrales, sin embargo, cuando soñaba las imágenes que llegaban a mi cerebro eran distintas un lenguaje diferente y así fue como llego a mí el mensaje de ella.

Ya estaba cansado, los parpados se me cerraban y no pude prepárarme para viajar donde ella en ese viaje astral como siempre lo hacía me dormí y comencé a soñar.

El sueño comenzó con una luz intensa que desprendía la dulce voz de esa mujer que venía de otra realidad, sin embargo yo no estaba en su biblioteca estaba entrando a un sueño donde me susurraba “Cuando logre alinearme con la tierra ahí te espero” lo repetía una y otra vez.

Había un lienzo blanco en el sueño y la autora del universo dibujo para mí, quería indicarme de alguna manera lo que ella había soñado para que yo buscara algún significado, como siempre dibujo un punto negro, luego una línea que se convirtió en horizonte , sobre él se empezó a dibujar un amanecer y al mismo tiempo el nacimiento de un niño , eran líneas bailando sobre esa superficie blanca y yo contemplando ese mundo de imágenes que pronto se convertían en un planeta ,en un sistema solar ,en una galaxia y un universo para ese niño que crecía según la secuencia de trazos sobre el lienzo que había diseñado la pintora suprema creadora de todas las cosas y por alguna razón pintaba para mí . El amanecer que había dibujado se convertía en atardecer solo con unos pequeños trazos más y el niño pasaba a hombre, la Diosa empezó a crear dos realidades para ese dibujo, dos caminos, cada uno iba a otro lienzo el primer camino se dirigía a un lienzo que era tan oscuro como la noche y el otro a uno más blanco que donde había comenzado a dibujar, empezó a pintar en los dos a la misma vez. En uno comenzó con estrellas blancas y brillantes sobre el espacio negro del lienzo dónde el atardecer se convertía en noche y el hombre en anciano y en el otro lienzo el atardecer se convertía en un cielo despejado dónde aparecían planetas ,estrellas fugaces ,asteroides, lunas ,galaxias todos los cuerpos celestes imaginables y el hombre se convertía en águila para visitar distintos mundos en todos los universos que la Diosa dibujaba para él ,hasta que llegaba al planeta en el lienzo del anciano donde este reposaba sentado escribiendo en esa oscuridad de la noche que abrigaba su silueta blanca, en ese lienzo negro se veía una aurora que era el águila entrando combinando el lienzo blanco hecho de luz y el lienzo negro hecho de oscuridad , el águila y el anciano siempre fueron uno , los dos caminos eran el mismo.

Y ella dijo: “angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”

Desperté y sentí que debía buscar ese camino y esa puerta ¿tenía que ver este sueño con los otros 3 que ella había narrado en aquel lugar donde mi yo astral caminaba, entre las rutas misteriosas de las posibilidades y podía verla sin alcanzarla?, quizás si encontraba ese camino y esa puerta ella me esperaría cuando la atravesara.

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