Tus ojos en los míos,

en el reflejo de un rio,

mis manos en tus manos

en un universo lejano.

Un sol de hielo,

refleja tus cabellos,

tu boca solo en sueños,

lejana como el cielo.

Un sueño arrebatado,

un lápiz amarrado,

un te amo susurrado,

en mis labios congelados.

Fuiste, eres y serás,

un retrato guardado en paz,

un corazón que ha madurado,

bajo el sol frío y dorado.

Me queda la lluvia,

las llaves en un árbol,

un amor real y eterno,

en mis días que son invierno.

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