La comida de mamá

Un día casual de la cusi en casa de la abuelita: Abuelita, ¿tú sabes que a los hijos les gusta las comidas de su mamá? A lo que la abuelita le responde, sí sé, a tu mamá le encanta mi comida, así que a ti también te debe gustar. Por supuesto que para variar la cusi no se puede quedar callada, tiene que replicar: pero es que ella es tu hija, yo soy tu nieta, a mí me gusta la comida de mí mamá. Ya saben por dónde y el porqué de la conversa? Pues sí, algo había en el menú de la abuelita que no quería y estaba buscando formas de justificar por qué no se lo iba a comer todo; pero ese es otro tema, por ahora nos quedaremos con “a los hijos les gusta las comidas de su mamá”.

Esa aseveración de mi cusi no está para nada lejos de la realidad, si la mamá cocina, a los hijos esa es la comida que les gusta, por ejemplo para mí, no hay nada como un plato de arroz con guandú y ropa vieja hechos por mi mamá, sólo tomo sopas que hace mi mamá y para mí son las mejores; cuando estaba embarazada de mi cusi, mi mamá se destacó haciéndome todos mis platos favoritos, que nada tienen que ver comida gourmet, se trata de comida rica, casera, bien hecha, llena de sabor hogareño; debo aceptar que aunque me encanta cocinar, lo mío es cocinar platos un poco más especiales y trato de variarlos, comida rutinaria del día a día, sí la hago, pero siempre tiene un toque diferente, sólo para no aburrirme yo en mi labor de cocinera de mi casa; quizás ese toque diferente y no rutinario es lo que le gusta a mi cusi de las lentejas, el pollo y todo lo que le cocino.

Mi cusi le dice a los ingredientes que uso, “ingredientes secretos”, y de esos se encarga ella de suministrarlos cuando estamos en la cocina, porque sí, entre otras cosas que hacemos juntas, cocinar es una de ellas; realmente no son tan secretos, los venden en todos lados: albahaca, canela, sazonador italiano, cúrcuma, hongos, mostaza, etc. y siempre se asegura de decirme y hacerle saber a todo el mundo que su mamá es la que mejor cocina en la bolita del mundo! Tanto así que mis espaguetis con pollo o carne han alcanzado fama entre sus compañeros de la escuela y dice que todos le piden cuando ella está comiendo en su almuerzo; así de buena dice mi cusi que es mi comida.

Como hijo seguro estarás de acuerdo con mi cusi, que para ti la mejor comida del mundo es la de tu mamá y si eres mamá y cocinas, pero no mucho, no te preocupes, te aseguro que así sean emparedados de pan con queso a tus hijos le saben a gloria, porque como mamás le agregamos muchas dosis de amor a lo que sea que le preparamos a nuestros niños y no tan niños.

Los mejores manjares son los que se preparan con amor, es por eso que no hay comida como la de la casa, si no me creen hagan la prueba, coman un mes fuera de casa y un buen día pasen donde su mamá y se darán cuenta, no hay comida como la de mamá, siempre está cargada del ingrediente más importante: amor.