Este manual está dedicado a esa mujer que aunque se bien que no lo necesita, es mi vida, mi muerte, mi amor y mi sufrimiento. “ a ella hay que darle todo, hasta lastima”
Enero 2021
Paso uno: (la importancia de no comunicarse)
Termine con él, de preferencia en condiciones inesperadas, fortuitas, casuales (no hay nada mejor para la nostalgia), de ser posible durante alguna situación o hecho que no permita que exista respuesta de su contra parte.
No le llame, ni si quiera proponga citarlo personalmente, con un mensaje de texto es suficiente, es de suma importancia establecer con esto el nivel de compromiso exacto, lo insignificante que le fue al respecto.
Paso dos: (retiro de los puntos de sutura)
El amor es lento, aburrido, rutinario.
Espere entre tres o cinco meses (varía en función del individuo) deje a su víctima que se aleje para curar sus heridas, que las cicatrice como pueda; alguno intentará cortar contacto con usted, por lo que tendrá que estar muy atenta, hallar la forma de tenerlo localizado.
Cuando sea el momento, acérquese, despierte en él una esperanza, ilusiónelo, que crea o que sienta algo; de ser posible acaricie su herida; cuando su víctima este serena, encuentre justo donde estén los puntos de sutura ahí mismo debe cortar con cuchilla de acero en línea recta, con el pulso rápido y firme, fino y frio como el que entrega el filo de una navaja de cirujano.
Evite por cualquier motivo la muerte súbita.
Paso tres: (el placer de las pequeñas cosas, ¡observar!)
En ese momento y por algunos meses su víctima no sabrá que ha pasado, si todo sale bien su víctima estará mareada y confundida pero no estará muerta; no olvide ¡soltarlo!, observarlo y sonreírle; este comenzara a patalear, gritar, graznar, llorar, quizás le prometerá amor eterno, posiblemente algunos supliquen, otros en cambio mostraran signos de resistencia inútil; se atragantaran con su propia sangre, querrán morir de una vez , quizás unos escriban o se remonten al pasado, podría encontrarse más de uno que corra de un lado a otro tratando de alcanzarla, llamándole, escribiéndole, en los albores del precipicio de la incertidumbre todo tanatonauta es dramático, filosofo, poeta y loco.
Puede que, alguno se dé cuenta de lo que sucede, no se preocupe; la secuencia de operación mecanizada no permite escape alguno.
Si se aburre, ¡deséchelo!, caso contrario no olvide que son estadios secuenciales, uno detrás del otro, por lo que sea paciente no olvide “monear” de vez en vez, tarde que temprano pasara a algún otro estado. No se sorprenda si en el siguiente se pierde ímpetu o sale pus. El odio o el rencor es un síntomas de falta de oxigeno, sudores fríos de un corazón sin sangre.
No olvide que es de suma importancia no escucharlo si le habla, no leerlo si le escribe, no responderle si la provoca, dejarlo solo para que se pierda y se diluya para que se hunda hasta donde deba hundirse
Que provoque lastima, que se arrastre, que se muera de amor hasta que su corazón explote. Que entienda el castigo y dolor distintivo de amar sin ser correspondido.
Que pierda la mente por completo, que pierda el alma, que pierda ambos.
Luis.
OPINIONES Y COMENTARIOS