Soledad de una Malquerida

Mi soledad, se resume en pocas palabras. 

Mi cama, mi computadora y mis gatos, es lo único que me acompaña día a día. Es como que no formara parte de mi alrededor. Sin amigos, sin familia, sin cariño, sin nadie con quien estar o hablar, me entristece algunas veces, pero yo misma cree la barrera para que no pasen el límite. 

Aprendes de situaciones que pasaron por salir de tu caparazón y tomas medidas drásticas para que no vuelvan a ocurrir, esas medidas te alejan de personas que no producen absolutamente nada en tu interior. 

Mi familia, me daño psicológicamente por tantos años, ahora que tomo decisiones, decidí sacarlos de mi vida y continuar sin ellos. Cuando más necesite familia no estuvo, cuando quise un consejo me lo negaron y sus regaños claro, esos nunca faltaron. Mi familia me decepciono y eso con el tiempo espero sanar.

Mis amigos, dañaron mi confianza, tantos años confíe ciegamente, pensando que así como yo, ellos estarían dispuestos a todo por mí. Me equivoqué, y no sólo una vez sino muchas veces. Tuve que aprender desde el suelo que no se puede confiar en nadie. Su lealtad la tiraron a la basura y mi amistad también.  

Mi cariño, lo entregue a personas que no lo supieron valorar, entregue todo y me pagaron con nada. Pero de eso si puedo rescatar algo, en medio de toda la tormenta apareció alguien que me ayudo a divagar mis penas. Me enseño a ser observadora, meticulosa y cuidadosa. Me mostro el respeto hasta de las hormigas y a seguir luchando sin mirar atrás ni para tomar impulso. A aceptarme tal y como soy y ayudar a todos los que lo necesiten. Lastimosamente por ayudarme se lleno también de problemas y hoy volví a estar en soledad. Más su cariño estará por siempre en mi corazón por ser el único que me salvo de caer al abismo.

A veces uno no entiende las situaciones que pasan, quizás estoy destinada a estar sola en una habitación, escribiendo como ahora en la computadora y ahogándome en lagrimas de dolor.