¿Estamos siendo observados sin saberlo?

¿Estamos siendo observados sin saberlo?

De otra época

21/12/2020

Para comprender la teoría pensada por el filósofo francés Michel Foucault debemos preguntarnos, en primer lugar, ¿qué es un panóptico? Esta idea surge con el filósofo utilitarista Jeremy Bentham quien propone una arquitectura carcelaria, la cual es una construcción en forma de anillo, cuyo diseño se encuentra preparado para observar la superficie interior desde un solo punto. De esta manera, tiene el poder aquel que observa. Con ello, Bentham quería lograr que este modelo se encontrara presente en todas las cárceles y de esta forma, aquellos que estuvieran presos no supieran en qué momento estaban siendo vigilados por ello, se sentían observados todo el tiempo y su conducta debía ser buena.

Foucault observa que este sistema ideado por Bentham se encuentra en la sociedad. La misma se presenta regulando el accionar constantemente ya que el poder se adapta al lugar de vigilancia permanentemente.

Para el filósofo, esta técnica de control no se encuentra solamente en las cárceles, sino también en diversas instituciones, como las escuelas, los talleres, los hospitales. Por ello, es polivalente en sus aplicaciones. Instruye escolares, vigila a los obreros, cura enfermos, hace trabajar a los mendigos y a los ociosos. En este sentido, podemos decir que, si se implementa este sistema, de alguna forma, aumenta la eficacia; e, inclusive, podemos hacer que cualquier miembro de la sociedad pueda ir a comprobar cómo funcionan las instituciones. Hasta aquí podemos considerar a dicho sistema como positivo para la sociedad.

Pero ¿qué pasa cuando se da un exceso de poder? Podemos traer este método a la actualidad y observarlo en el gobierno, en las iglesias, y en la comunidad en general.

Nuestros comportamientos, nuestras conductas, se encuentran regidas por leyes; claro que esto no está mal ya que, es la forma en la cual se mantiene un orden y un acuerdo en la sociedad. Pero ¿qué pasa si no cumplimos con las mismas? Tanto con las leyes naturales, como con las leyes jurídicas, sentimos una alteración en nuestra conciencia. Primeramente, pensamos si alguien nos vio en el momento de romper determinada norma, nos sentimos observados y temerosos. Entonces, ¿podemos posicionar al Estado como el panóptico activo en la sociedad?

Esto lo encontramos también en las leyes naturales o divinas. La célebre frase “Dios todo lo ve” nos lleva a pensar que, muchas veces, la religión o una deidad se convierte en el panóptico del hombre. Accionamos correctamente por miedo de ser castigados por la divinidad.

Entonces, ¿podemos decir que las instituciones utilizan este sistema como un método de control? Quizás, no de una forma visible o activa o, probablemente, sólo sea parte de la conciencia del hombre quien siente culpa de sus acciones al sentir que no hizo lo moralmente correcto.

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