La noche es fría hasta congelar los huesos, es el cuarto cigarrillo en 20 minutos y aun el alma no logra calentarse, no lo hará. A miles de kilómetros esta el café que necesita y la conversación que le calienta, una conversación que creyó muchas veces rutinaria y falta de sentido. Pero hoy la añora con el alma hecha pedazos, pedazos regados en los abrazos que dio antes de emprender su viaje. inhala de nuevo el cigarrillo lo mas hondo que puede, cierra sus ojos y al dejarlo escapar desea que ese humo en su hermosa libertad llegue hasta donde ella no podrá.
Aveces un cigarrillo puede salvarte la vida.
OPINIONES Y COMENTARIOS