Carta a mi girasol -II

Hola mi ángel, ¿Qué tal vas? Yo como siempre, sin novedades.

No lo he logrado, lo siento. No he conseguido superarte, me sigue doliendo.

Te echo tanto de menos… no puedo superarte, se me llenan los ojos cada vez que alguien habla de ti o simplemente cuando me vienes a la mente. Se que han pasado ya muchos años pero aún duele como el primer día y es que no puedo más. Ahora noto como mi corazón está encogido y en presión.

Nada ha cambiado, las cosas siguen igual de desastre que la última vez que te hablé. La verdad, es que ojalá poder contarte todo cara a cara en vez de tener que escribírtelo para sentir que lo vas a leer. Pienso que esta es la única forma para contactar contigo, no sé, por algún casual pienso que vas a leer esta carta algún día, que lo que plasmo aquí estará para la eternidad y por lo tanto, no se esfumará.

Esta vez, en vez de contarte mis problemas y quejas, vengo aquí a hablar contigo un poco de todo. No sabes lo difícil que me supone no tenerte cerca, ojalá un finde como los de antes con palomitas y películas hasta el amanecer. Han cambiado mis fin de semanas tanto desde que tú no estás aquí que hasta hace mil años que no me quedo en casa ni una sola tarde, la soledad me da miedo, mi mente necesita estar en constante movimiento porque sino me derrumbo y no podría salir de ahí. Cada vez me quedan menos fuerzas para salir sola de esto, no encuentro la manera de superarte, de que seas solo un simple recuerdo. No consigo que mi mente deje de pensar en ti todo el tiempo: en recuerdos, comentarios tuyos, situaciones… creo que ni mi corazón ni mi mente están aún preparados para dejarte ir. 

Ojalá otra vez tú y yo ante el mundo, ojalá nada fuera real y todo haya sido un sueño del que solo consista en despertar una mañana como si nada y verte en la calle yendo al colegio, ojalá hubiera podido despedirme de otra forma que no hubiera sido como la real. Tengo tanto cargo de remordimiento que creo no voy a ser capaz de quitarme este peso en mi vida.

La verdad es que sin ti no me siento bien, no me siento al completo, siento que realmente me falta medio ser. Cuando te fuiste te llevaste medio ser mío, que por una parte me alegra pero por otra parte me rompe en mil pedazos más porque se que no voy a ser capaz de recomponerme sola, al menos en mucho tiempo. No entiendo porque me supone tan difícil el poder recomponerme y no sentir tanto dolor, nunca lo voy a entender.

He intentado llenar este vacío interno buscando un amor, buscando una persona que llenase ese espacio vacío que siento que tengo, pero por mucho que lo he intentado no lo he logrado: ninguna persona me logra llenar y hacer sentir bien del todo. Creo que es porque hasta que no logre quererme a mi no voy a poder querer bien a nadie más.

¿Sabes cual es una de las cosas que más miedo me da? Que un día me despierte por la mañana y no sea capaz de recordar tu voz, tu risa o cara. Cuando llegue ese día me voy a romper en mil pedazos más. No quiero que llegue nunca ese día, por favor no permitas que lo único que me queda de ti (los recuerdos), se vayan y hagan de ti una totalmente esencia vacía.

Te pediría tantas cosas pero sobre todo te quiero pedir que me acompañes siempre en todo momento, tanto en lo bueno como en lo malo. Se que estás desde alguna parte mirándome y observándome pero necesito algo que me haga entender que no me encuentro sola, hace 3 años estaba paseando por un parte y me topé con una una niña que se llamaba igual que tu y parecía tener tu misma mirada, parecía que eras tu quien me estaba mirando en vez de esa niña. Esa niña se acercó a mi y me dijo su nombre a la vez que me miraba a los ojos, en ese momento supe que lo habías hecho tu, que podía ser una casualidad pero algo de mi asumió que no lo había sido, sino que habías sido tú. Nunca olvidaré ese momento ni a esa niña, nunca. 

Me pegaría horas y horas escribiendo con tal de nunca terminar por no afrontarme a la realidad otra vez pero creo que ya es hora de despedirme otra vez.

Te echo tanto de menos y te quiero mucho, mucho, muchísimo.

P.D: por favor, nunca me olvides.