Como hoy

El ambiente era frío, lloviznaba, el aire se mezclaba, era húmedo, relajaba, la precipitación aumento, la gente busco refugio velozmente huyeron como seres que se derriten en agua, las calles ya pavimentadas dejaban caer ríos de vida en agujeros que conducían al mar, las hojas de los árboles. plantas, flores nacientes, dientes de león, incluso el pasto decorativo crearon una sinfonía de cientos de diminutos tambores, el estaba ahí miraba hacia arriba donde el cielo gris empezaba a expulsar las feroces descargas eléctricas, no se movió, no era alto, de estatura estándar disfrutaba de la lluvia en medio de una plaza no le importo enfermarse, no le importo sentir sus pies mojados, era viernes, era su cumpleaños, se quedo en medio de la plaza, no parpadeo ni cuanto las incontables gotas de lluvia caían en su rostro, su ropa empapada pesaba por el agua retenida en ella, las nubes abrían paso al azulado cielo aplastante, la última gota le perteneció a un geranio cercano a el, tenía que irse ya parecía oscurecer a media tarde, el agua bajaba como un río en las calles de subida para los que venían y de bajada para los que se despedían, el subió, sus zapatos de tela dejaron mojar sus pies, sintió en sus plantas las rocas pequeñas arrastradas por los riachuelos de lluvia, camino como si el clima tuviera sol, sonreía y los que miraban se espantaban, la única persona cuerda andaba debajo de la lluvia y los raros-extraños se cubrían en cafés o tiendas.

Al llegar a su casa los presentes lo vieron con ternura y gracia, el contemplo su vida, fue a su habitación dejo caer sus jeans oscurecidos por el agua, se quito su abrigo impermeable que dejo pasar el agua al enfrentarse a la profunda lluvia, su camiseta azul cayo al piso, se seco y vistió nuevamente. Revisaba algunos libros de su estantería mientras sonaba comedia, solo en su habitación se imagino estar ante miles de personas que lo aplaudieron …