Érase una vez un niño llamado Juan que le gustaba viajar alrededor del mundo, pero nunca iba solo, acostumbraba a llevar a su amiga inseparable mariposita. Ella era su fiel compañera de aventuras nunca lo dejaba solo…

Un día, mariposita se encontraba jugando en medio de un oscuro y tenebroso bosque cuando de repente, un sonido salía de él, entrando mucha curiosidad por saber que provocaba aquel sonido, en ese momento llamó a Juan para que la acompañara, pero se negó, por miedo que les sucediera algo

Pero la curiosidad fue muy grande que hizo lo posible para poder ingresar, encontrándose con una bruja mala, la cual mantuvo una larga conversación con mariposita. Ella le hizo creer cada una de sus mentiras, logrando que se hicieran mejores amigas
Pasaron los días y la malvada bruja tenía encerrada a mariposita convertida en una rana…

Juan asustado y preocupado porque tenía días que no la veía, salió en busca de ella pero no aparecía. La única opción que le quedaba era entrar al bosque; de pronto escuchó ha alguien pidiendo ayuda, se fue acercando poco a poco y así encontró a una rana. Juan de inmediato se dio cuenta que era su amiga mariposita que estaba hechizada por la bruja.

Juntos buscaron un antídoto para romper aquel hechizo, intentaron con muchas fórmulas y no pudieron. La bruja lo que quería era un amigo, para que sea su compañero de aventuras, ese era el motivo porque se comportaba así

Después de haber solucionado el problema, Juan y mariposita decidieron a partir de ese día que los tres iban hacer los mejores amigos del mundo

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