-MI MENTE-

¿te gusta estar solo?, ¿que es lo primero que piensas cuando estas aburrido?en realidad yo nada interesante, siento que desde mi punto de vista me aburro mas y mas…estoy cansado de imaginar, lo que quiero es hacer todo lo que mi mente me dice…¡No! los dos sabemos que es arriesgado creo que con pensarlo es suficiente… – en verdad crees eso… crees que evitándome puedes solucionar todo, pues estas muy equivocado. ella nunca me dejaba dormir… toda las noches me lo decía una y otra vez estoy realmente agotado… en un segundo me quede dormido, me encontraba en un sitio totalmente obscuro, hacia frió y podía sentir que no estaba solo. – sabes que quieres librarte de mi… solo tienes que hacerme caso por una vez en tu vida. esa voz se repetía por todo el lugar , hasta que me decidí a contestarle. – ¡SI! estoy cansado de ti, dime que es lo que quieres… -tu sabes que es lo que quiero…. de pronto sentí que algo se acercaba a mi a gran velocidad y de inmediato me despertarte – menos mal que solo fue un sueño… en la mañana salí muy apresurado de mi hogar, se me hacia tarde para llegar a trabajar mi trabajo era un lugar aburrido… demasiado aburrido, pero había gente que me lo hacia pasar bien debo admitirlo, había un sujeto que era un poco «gordo» tenia un asentó demasiado gracioso y a toda la oficina nos ponía a reír, que lastima lo que le paso aquel día cuando accidentalmente cayo por el ultimo piso de la oficina… pobre tipo desde aquel día todos nos dedicábamos a trabajar y trabajar, el jefe era un tipo con muy mal carácter que siempre se hacia notar en cualquier parte, en el comedor, en la área de descanso e incluso en los baños… un tipo muy raro, pero de el me alegra decir lo que le sucedió… «pobre tipo» un día como cualquier otro llegaron nuevos trabajadores de otros estados, pero entre todos ellos resalto alguien, una mujer con cabello muy obscuro, muy corto estilo beatle, vestía de una forma muy peculiar, con ropa que es un poco formal pero no llega a serlo con colores muy tristes, pero de inmediato sentí una sensación y no, no era amor era algo que nunca había sentido y comenzó nuevamente esa voz -sabes lo que tienes que hacer… esa voz se repetía miles de veces en mi cabeza y para mi suerte ella se sentó en el escritorio de a lado e inmediatamente como por un instinto me acerque y le dije «hola» cosa que no hago a menudo, ella amablemente me respondió con una agradable sonrisa y creo que inicio algo «especial»… hasta el día de hoy me pregunto por que lo hice…

pasaron los días, semanas , meses, cada vez me ganaba su confianza mas y mas y ella la mía, un día la invite a salir… fue un jueves por la noche, un día lluvioso, esa noche llegamos al lugar empapados por la gran tormenta que azoto la ciudad, el tipo del local nos miro y con un asentó ruso nos dijo «¡fuera no quiero que mojen mis asientos de piel de alce!» o al menos eso fue lo que entendí, entonces salimos pedimos un taxi, pero esto no se iba quedar a si… a si que fuimos a mi casa y ahí cenamos, no fue la mejor cena ni una cena como en las películas, digamos que fue algo totalmente improvisado recuerdo que era tarde… al rededor de la 1:30 am ella me dijo que se ya se iba, la tome del brazo y le dije que era mejor que se quedara, seguía lloviendo y era muy tarde para estar solo en la calle… NO TE PUEDES CONFIAR DE NADIE….

ella acepto, y la voz misteriosa hablo…. – es el momento… trate de ignorarla completamente, sentía que me había enamorado de ella y no quería hacerle daño… batalle para quedarme dormido, de este momento solo recuerdo… levantarme del sillón, llegar a la cocina, tomar un… cuchillo, llegar a su habitación, y después ver mis manos llenas de sangre… su sangre, la cama empapada, no sabia que había hecho ni por que lo había hecho… inmediatamente reaccione de una manera que nunca imagine en la mente de un psicópata, cubrí con la sabana el cadáver y lo lleve hacia la cejuela de mi auto… un auto que ella no sabia que lo tenia, por que era horrible parecía que en un momento a otro ese carro se desmontaría, maneje lo mas lejos que pude hacia un condado con muy pocos habitantes y con fama de asesinos y deje el cuerpo en un rió de la zona y mientras lo hacia escuche que alguien venia, parecía que me gritaba «hey que haces ahí» salí corriendo me subí al auto y acelere…

– lo has hecho… estoy satisfecho, pero eso no es todo lo que puedes ofrecerme….

debo admitir que la primera vez no fue nada comparada a las demás…