Masculinidades

Un sistema patriarcal y machista que les enseñó desde pequeños -o más bien les impuso- el tener que demostrar la hombría.
Porque el hombre,
Nunca puede querer jugar con una muñeca o una cocina
Nunca puede usar rosa
Nunca puede elegir no jugar al fútbol
Nunca puede no llegar a cierta edad sin haber «debutado»
Nunca puede aceptar un no
Nunca puede sentirse vulnerable
Nunca puede llorar
Nunca puede muchas cosas.
Porque el hombre,
Siempre tiene que poder
Siempre tiene que querer
Siempre tiene que demostrar
Siempre tiene que tener ganas
Siempre tiene que aguantar
Siempre tiene que ganar.

En este contexto actual, donde los paradigmas cambiaron y todo se cuestiona, un acto de «hombría» hoy lo percibimos como masculinidad frágil.
Está sobreentendido que este sistema patriarcal y machista les otorgó y otorga muchos privilegios, pero también mandatos que los perjudican, reprimen e interpelan. Ya lo dijo Rita Segato «los hombres no son nuestros aliados en esta lucha, nosotras los estamos ayudando a liberarse».
Darse cuenta de esos privilegios y criticar pensamientos, conductas machistas no es fácil pero sí necesario y urgente.
Es necesario que los reconozcan y los lleven a la acción, que los transformen y que haga eco. Que empiecen a hablarlo y debatirlo entre ellos. En un grupo, en una juntada, en el trabajo, donde sea.

Las mujeres abrimos los ojos hace bastante y luchamos porque cada día todo sea un poco menos injusto.Pero el impacto real, el verdadero, va a ocurrir cuando ellos también lo hagan y se muevan.Solo así -algún día- viviremos en un lugar donde no nos acosen, denigren, abusen, violen, maten. Solo así -algún día- viviremos en un lugar donde se respire igualdad.