Miro al cielo, veo nubes blancas con figuras extrañas que a mi vista se entrelazan, sé que estoy divagando entre tus sueños, de nubes blancas y terciopelo.

Tomo un vino, fumo un cigarro, invito a la luna para que seamos tres, gracias soledad por venir, ahora ya me siento bien, los tres recitamos poesía, declamaciones sobre la vida un poco intensas, rusticas y divididas, discutimos apasionadamente pero nos ponemos de acuerdo, en que tus ojos son los más bello de nuestro recuerdo.

Entonces me retiro entre pensamientos ingrávidos, no sé qué más decir, pues la luna me lo ha contado todo, y algún secreto sobre ti, en cambio la soledad se ha venido a vivir conmigo, teme un poco tu regreso, y aunque te extraña poco yo lo espero con anhelo…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS