Recuerdo aquel campamento como si fuera el recuerdo mas vivo en mi mente, donde jamás imagine que encontraría a esa mujer de mis sueños, esa chica que te hace soñar con cada palabra que sale de su boca, que con solo mirarte basta para hacer latir tu corazón como un motor
Si, desde el primer instante, desde la primera mirada, las primeras palabras que cruzamos fueron suficientes para saber que todo lo que anhelaba en mis pensamientos estaba al frente de mi
su mirada que me hacia derretir como si fuera un helado en verano. su sonrisa que provocaba en mi una felicidad abrumadora donde en cada momento que la veía hacia que olvide todo en un instante. aun recuerdo la primera vez que la vi fue unos días antes que empezara el campamento donde la primera vez que cruzamos miradas supe que tenia que ser mía, pero siempre me bajaba de mi nube con esa enorme decepción de que las cosas no siempre son como uno quisiera que todo fuera donde pensaba que esa mujer era verdaderamente inalcanzable.
empezamos a hablarlos cada que podíamos, muchas veces caminaba cerca de su cabaña disimulando no intentar buscarla con la mirada, cuando ella aparecía me ponía muy nervioso, yo en ese entonces era un chico tímido, muy reservado y con poco autoestima pero ella no era normal, no podía dejar de pensar en que tarde o temprano íbamos a vernos, muchas veces se hacia claro mis intenciones hacia ella, mis compañeros de cuarto mas de una vez me miraban con desprecio, no entendían lo que para mi ella representaba, sinceramente nunca había sentido algo similar, para mi ella era realmente perfecta físicamente, muy común para las otras personas, pero para mi, era lo mas perfecto que mis ojos hallan podido ver, sus ojos azules, su cabello castaño. ese poder mágico que hacia sacarte una sonrisa con solo mirarla era simplemente mágica. al paso de los días el pensar que tarde o temprano se íbamos a ver me abrumaba pero ella siempre me miraba de una manera muy especial donde hacía que mi corazón latiera tan fuerte que sentí que saliera de mi pecho
Donde al paso del tiempo sentía la necesidad de siempre estar mas y mas juntos, se volvió parte de mi era algo que no podía explicarlo era simplemente algo que nunca había sentido por alguien
recuerdo despertarme todas las mañanas y pensar que la volvería a ver, era una sensación de alivio, sentía una satisfacción profunda dentro de mi, pero no todo era perfecto.
recuerdo tener momentos en los cuales no pensar en absolutamente nada, en ese entonces yo era una persona tímida la cual no le gustaba llamar la atención, y aun que nunca lo hubiera querido lo estaba haciendo, al estar siempre juntos empezamos a llamar las miradas de las personas, donde hablaban mal de nosotros a nuestra espalda pero sinceramente el amor y la lujuria que provocaba en mi era algo que ellos nunca podrían entender
esa misma noche algo ocurrió, la luna brillaba mas que nunca sentí la necesidad de volver a verla, caminando hacia su cabaña la pude ver llegando hacia la mía. fue tan mágico que me hizo preguntarme si todo lo que estaba viviendo era real
cuando de repente la vi correr hacia mi, la adrenalina que sentía en ese momento fue como pararse en la punta de un edificio donde al tenerla frente de mi sentí la necesidad de besarla, al momento de chocar nuestros labios sentí el tiempo pararse, fue como sentirse estar en un sueño y solamente estar juntos en el mundo cuando de repente.
Todo se volvió nublado, estábamos en medio de una lluvia repentina, la agarre de las manos y fuimos al bosque donde se podía apreciar un camino alumbrado por luciérnagas cuando pude apreciar una cabaña alejada dentro del bosque, sin dudarlo entramos el silencio era tan profundo que se escuchan las gotas caer
estábamos acostados cuando sentí su cabeza apoyándose en mi hombro estaba cansada y asustada, le susurre que todo iba a estar bien, abrazándola fuertemente intentando calmar su temor, cuando de repente no se escucho nada, había un profundo silencio al rededor de nosotros, la lluvia paro.
pensé en despertarla pero verla descansar fue simplemente magnifico, mis ojos logran apreciar a aquel ángel posada en mi hombro y entonces fue cuando.
me dormí, estábamos a mitad de la noche abrazados como si fuéramos una bata, el calor y el saber que estábamos protegidos era tanta la inmensidad que simplemente dejamos que todo ocurriera, sentirnos una sola persona en un momento único.
pasaron las horas y la noche se hizo día, al momento de despertar la vi brillar, la luz entrando por la ventana haciendo que sus ojos color zafiro, y su pelo castaño largara una luz como una estrella fue tan mágico como el primer día que la conocí.
al volver al campamento todo se torno raro no pude saber que diferencia había, las personas nos miraban de una forma algo curiosa, se nos acercaron preguntando donde habíamos estado, les explicamos y nos dijeron que habíamos desaparecido hace 10 días. en ese momento la piel se me erizo
mi mente se puso en blanco, lo único que lograba escuchar era un zumbido fuerte aturdidor que me rodeaba permanentemente, me desplome en el suelo
fue cuando pude apreciar una luz muy resplandeciente, era como estar viendo una estrella de frente, en ese instante desperté en aquella cabaña lejana del bosque, fue cuando entendí que todo lo que me había sucedido era simplemente un sueño.
al abrir los ojos la vi reposada a mi hombro aun abrazándome con la luz brillante del sol. la desperté y me hipnotice al ver sus ojos color zafiro, fue solo un instante y sentí que duro toda una eternidad, entre mis brazos la cubría del frío.
estábamos ella y yo, hundidos en una hermosa melodía que tarareaba, en ese instante la melodía se paro al igual que el tiempo.
nos miramos fijamente uniendo nuestros labios en un beso de amor, de esos besos que sientes que nadie mas existe en el mundo, de esos besos que solamente sientes con una persona.
pero no todo eran flores, el campamento estaba llegando a su fin, fue en aquella fogata de despedida donde estábamos acompañados por todos los de aquel campamento, donde decidí dedicarle una canción para que me recuerde como una bella experiencia y hacer que todo lo que habíamos vivido sea su recuerdo mas preciado.
con el corazón roto en mil pedazos y las lágrimas saliendo de mis ojos como si fuera una fuente interminable, la mire fijamente y con la luz de la luna y el canto de los grillos comencé a entonar la canción.
Déjame llevarte a las estrellas otra vez como la noche de ayer, vámonos a marte donde nadie valla a buscarte ni a ti ni a mi donde todo es mas callado y solitario para los dos donde no hay nadie mas que tu y yo.
en ese momento cerré los ojos y al abrirlos pude sentir que solamente estábamos ella y yo, mi corazón comenzó a latir tan fuerte como aquella vez que la conocí, la mire relumbrar como la primera vez que cruzamos miradas y la bese recordando el primer beso.
Llegaba la hora de terminar la fogata, el tiempo se nos había acabando al siguiente día al despertar salí corriendo de mi cabaña hacia la suya cuando note que ya no estaba, al preguntar me dijeron que ya se había ido y que llegaba mi turno, con mi corazón roto volví a casa, intente seguir como si nunca hubiese pasado nada, pero ¿Cómo le explicas a un corazón enamorado y herido que sin ella no puede seguir? Me aleje de todo, y así estuve un mes hundido en depresión y alejado de todo, al fin y al cabo vivíamos en provincias diferentes la probabilidad de volverla a ver era casi nula, estuve semanas y meses soñando poder verla de nuevo pero nunca sucedió, al paso de los años trate de olvidarla ya había perdido todas las esperanzas de encontrarla, tocaba la hora de empezar la universidad y de olvidar a aquel amor tan preciado de mi adolescencia, recuerdo entrar por la puerta dirigiéndome hacia mi salón cuando la pude ver de pie en la puerta con una mirada como si estuviese buscando a alguien, me acerque pellizcándome el brazo pensando estar soñando, y en ese momento de ansiedad la mire y le dije
¿Eres tu?
al momento de preguntarle se giro y sin dudarlo me abrazo, sentí mi corazón salirse de mi pecho, estaba mudo, aquel momento que tanto ansiaba se estaba haciendo realidad en frente de mis ojos, me acerque sutilmente a su oído y le dije, supe que algún día te volvería a encontrar.
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