Orgullo de ser “Ciudadanos”

(curiosamente se asemeja al término “cuidarnos”)

Avanzo por una soleada calle, y entre el ramaje de cercanos arbustos, detecto una melena algo canosa y elegante inclinándose ligeramente.

Me acerco extrañada y allí sentada en la acera, me encuentro a una madura y delgada mujer, con un reguero de sangre que recorre su frente y que retiene nerviosa entre sus manos.

Un zapato por el suelo, y allí a unos centímetros, el cuerpo del delito: una simple baldosa, tal vez un estorbo para la inevitable raíz, que ocupa su espacio sin entender de impedimentos…

Una chica joven, ha soltado su coche allí mismo, saco todos los klynex que puedo, le preguntamos si quiere contactar con alguien…con serena entereza la mujer nos dicta un número de algún familiar, no conseguimos contactar.

Al instante, un señor encorbatado que cruzaba por allí, nos indica que ya está llamando al Samur.

En cuestión de minutos aparece la ambulancia…

Sigo mi camino pensativa, limpiándome su sangre con el placer del inmediato cariño ciudadano.