A veces siento que mi vida no es mía, que no me pertenece, se me hace ajena, me cuesta reconocer a ese ser que habita en mí. Luego a un lado estoy yo, escondida entre los deseos y anhelos de alguien más, intentando cumplir unos sueños que no son los míos y que nunca lo serán. ¿Cómo decirte que no puedo cumplirte?, ¿Cómo explicarte que esa vida “perfecta” que planeas para mi no la quiero?, siempre he sabido que no encajo en la sociedad, yo no anhelo un trabajo, carro, dinero, unos hijos y un esposo… Yo nunca me he visto en los estándares que la sociedad plantea.

Mi vida nunca ha estado en la ciudad, lo he intentado, pero mi corazón esta en otro sitio, en otro espacio, anhelo libertad, vivir con plenitud, sencillez, originalidad en mi vida, amor y tranquilidad, quiero trabajar, pero quiero trabajar con un sentido, algo más trascendental, que realmente aporte y genere algún cambio. No quiero pasar el resto de mis días en una oficina, en un trabajo que odio, pero satisface mis gustos materiales, no, yo quiero algo distinto, algo que me llene el alma realmente. Quiero vivir, quiero tener el tiempo necesario para vivir y sentir realmente vida en mí, no quiero sentirme más dormida, no quiero ser parte de este sin sentido.

Sé que en el algún momento mi destino se cumplirá, en el fondo siempre he sabido que nunca he pertenecido acá.