Le pedí una noche más solo necesitaba una noche más, antes de que se fuera de mi vida debía decirle lo que sentía. Pero bien sabía la respuesta, aun así siempre tuve una pequeña esperanza de conseguir ese amor que me resultaba tan lejano. Lo cierto es que ella no me pertenecía una alma tan libre nunca iba a poder ser dominada del todo, pues aunque tuvo varios amantes ninguno de ellos tuvo su genuino amor solo tuvieron un sobreactuada actuación, lo hacía solo por diversión. Antes de despertar cogió entre sus manos mis ilusiones, las llevo consigo y las destrozó de alguna manera me volvió adicto al dolor. Estuve buscándola por doquier pero al encontrarla la volví a ver de la mano con él, tuve noches de desamor solo para comprender que ella no era mía solo después de eso comprendí que realmente nunca lo fue una mujer como ella nunca sería domada era feliz en su primaveral y dolorosa libertad.
Ibrak Macazagá Chen.
Majo Barakat.
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