Miércoles 28,
me levanté casi a las 8.
Debo marcar en el calendario “acontecimiento importante”,
hoy me levante con mis lagrimas guardadas,
cosa que no suele suceder,
¿Qué pasa? ¿Es año nuevo?
Me pregunto entre risas,
soy mi cómplice, mi amiga.
Recuerdo que soy graciosa
y que hago chistes con voz roncosa,
bato el café bien espumoso
para mi amado,
le brindo mi sonrisa y un beso bien mojado.
Lo abrazo y le digo cuanto lo amo,
mientras apenas abre los ojitos de recién levantado.
Lo miro y admiro,
qué bello es este chico,
mientras le da un mordisco al bocadillo.
Se viste lentamente,
bajamos y vamos con el resto de la gente.
Todo iba bien,
hasta que me pregunta:
¿Por qué lo haces?
Creo que sos falsa Agustina,
no te siento realmente.
Yo con bronca y ganas de vivir,
me pregunto dios por qué a mí?
Recuerdo que tal dios,
no existe para mí,
o me odia, todavía no sé distinguir.
¿Qué te hice?
Sin sonrisa,
ni chistes en mi cabeza,
lo miro deseando que no diga más nada,
que se vaya de aquí, que quiero ser feliz.
¿Qué te molesto?
¿Acaso que te diera tanto amor?
Si es así, dímelo por favor.
Siempre algo te resuena,
no será que el que está mal sos vos?
Irónicamente se enoja el muchacho, simplemente por frustrarme
Y con poca paciencia le relato mi mañana,
como comenzó,
lo que hice y con buen tono de voz, le digo basta por favor!
Todo simplemente lo hice con amor.
¿Por qué siempre que estoy bien, vos estas mal?
Te nutre mi tristeza o simplemente me querés dejar?
Ahora él allá creyendo que tiene razón y yo con las cortinas bajas,
sin amor
ya no quiero el sol,
que empiece otro día, por favor.
No quiero vivir, escribo la mierda que vivo constantemente.
No puedo ser feliz.
La vida no quiere que sea feliz.
Nadie me deja ser feliz.
OPINIONES Y COMENTARIOS