Viviendo en un mundo sin amor

Viviendo en un mundo sin amor

Alice Cyres

13/01/2018

La Política, La Religión, El Fútbol, El Vaticano, entre otros.

Todos considerados por mí como un “hueco negro”, “la mentira más grande”. Vivimos en un mundo de falacia, de soberbia, artificialmente frío; al final del día sólo reina el ente conocido como “el salvador de todos los males” (hablando calculadoramente) EL DINERO.

Nos educan desde chicos a “ganarnos la vida”, iniciando por la escuela, que no es más que un lugar solitario y sistematizado donde te enseñan a comportarte como a los profesores le enseñaron a comportarse. Siguiendo reglas sin romperlas porque serás castigado.

Si miras a la derecha verás a un ser humano, caminando como un pedazo de carne, sin conciencia ni tolerancia, con su vida caótica, sus problemas varios, vicios y males económicos. Ese mismo humano se acostará a la noche en su cama (si es que la tiene) y recordará que estudiar no le sirvió de nada. “Experiencias” al final del camino es lo que le hace falta. Pero experiencia ¿a qué?

¿A vivir?

Sobre los hombros de cada uno de nosotros posan las mentiras de cada una de las entidades nombradas anteriormente. Vivimos en un pozo infestado respirando el mismo aire por eso algunos no logramos darnos cuenta como para tratar de “romper el sistema”, y es que si tratamos de romperlo todo se vendría abajo porque lamentablemente no todos tenemos los suficientes huevos y cojones para acabar con la cajita de fósforos (nos destruiríamos todos). Nos educaron para callar, para seguir el orden y no volarlo al piso. Cuando ocurren “catástrofes naturales” si, hay muchos quienes se unen para ayudar en lo posible al país o ciudad afectada (y eso está bien) pero no nos fijamos que a diario ocurren “catástrofes internas” en el corazón de cada persona. Y también olvidamos que a diario muere gente por otras razones y circunstancias que si son previsibles comparados con un terremoto o tifón.

Y es ahí donde asoma la hipocresía. ¡Maldita Hipocresía! Donde sea está metida.

¿Dónde está el amor? Compleja pregunta a una respuesta tan sencilla. No existe. Al menos no como lo pensamos, el único amor real y sincero es el de una buena madre hacia su hijo. Punto, no hay tintas medias, ni palabras y frases por terminar con respecto a eso (y si las hay, es otro tema muy aparte)

¿Cómo logramos transformar las ganas de querer que todo esté bien en nuestro hogar, barrio, vecindario, ciudad , país y mundo y convertirlo en Amor?. Pues todos deberíamos ser hijos de una buena madre o madre de todos los hijos y a simple vista eso es imposible, pero no lejano. TODOS somos herederos de una sola madre llamada TIERRA, lástima que no somos buenos hijos.

Los débiles y sin poder somos bastantes y sé que dando un grito a esos grandes Entes muy posiblemente no seremos escuchados o muy posiblemente sí. No hay que romper el sistema sólo hay que transformarlo y eso empieza en cada uno, a mirar dentro de cada ser y a transformar primero las pequeñas cosas.

¿Y al final de qué hablé?

¿Del amor inexistente?,

¿De catástrofes naturales?

¿O de la hipocresía?

No lo sé, así de desordenado está el mundo…y la vida.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS