EL DÍA DE TU PARTIDA

Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Cuantos no hemos escuchado esa frase en diferentes circunstancias de la vida, pero no es hasta que nos sucede algo realmente fuerte que la entendemos.

Un día común me encontraba sentada en mi sillón, todos tenemos un lugar en el que nos sentimos cómodos el mío es ahí, cuando de pronto me llega un mensaje.

-hola ¿cómo estás? ¿Todo bien?

-sí, ¿Porque?

-¡lo siento mucho!

Yo no entendía lo que pasaba, estaba muy confundida, de inmediato me preocupe.

-¿porque? ¿Qué pasa?

-¡No sabes! murió tu papá, cuanto lo siento.

Aquella noticia me dejo helada, estaba en shock, no sabía que sentir en ese momento, había muerto mi padre, una persona a la que tenía más de un año sin ver, yo nunca tuve una buena relación con él, era una persona a la tenía tanto odio, rencor, resentimiento, por situaciones de mi vida. Mi esposo se acerco a mí y me pregunto qué pasaba.

murió mi papá, el me abrazo y me dijo lo siento mucho amor todo va estar bien, yo no sabía que hacer mi orgullo y rencor podían más aun en ese momento, yo no le podía llorar a alguien que me había hecho tanto daño, pero al mismo tiempo sentía un nudo horrible en el estómago.

me prepare para asistir al velorio, durante ese tiempo solo pensaba en los recuerdos que tenia de él, los cuales eran todos malos, aun así estuve con mi padre hasta el último momento, al llegar a casa me senté en el mismo sillón, en mi espacio favorito, pero todo era diferente, mis ojos se volvieron llaves de agua que se abrieron sin poder cerrar, mi cuerpo tomando forma fetal, sintiendo un dolor tan inmenso que me destrozaba por dentro, mi papá ya no está más, fue ahí cuando caí en cuenta, no fui fuerte durante en proceso lo que paso fue que no lo podía creer.

No podía creer que ya no escucharía su voz, no lo vería más, ya no podía hacerle todas esas preguntas que no me dejaban dormir, no tendríamos una oportunidad de arreglar las cosas, ¿de qué sirve tanto orgullo y rencor?, si al final ese sentimiento se vuelve tu peor enemigo.

Hoy solo quedan miles de preguntas sin respuesta y un dolor tan grande con el que tendré que aprender a vivir.