Fragmentos de una vida rota

Al otro día despierto y miro por la ventana, esta gris, más de lo normal y yo con ese maldito dolor en el pecho que no deja de atormentarme. Lloro con desesperación apretando fuertemente los dientes para que nadie pueda escuchar mi llanto; no se lo merecen. Me doy cuenta de que mis demonios me consumieron del todo y que en este punto soy capaz de trasgredir barreras inimaginables; ya no tengo motivación ni esperanza…no tengo NADA…

Nada es lo que siento ahora, después de un huracán de lagrimas y sentimientos viene la calma. Y acá estoy yo, en el único pedazo de mundo que es mio, debajo de la ducha del baño, como si el agua fuera a limpiarme de la piel todo el dolor que llevo en mi alma…Pasan horas hasta que el agua caliente empieza hacerse fría, mis dedos están completamente arrugados y me doy cuenta que hasta mi lugar seguro empieza a desvanecerse con el tiempo.

Salgo de la ducha y me tumbo en la cama aun medio mojada, con mi cabeza retumbando y el corazón latiendo rapidamente; cubro con una toalla mi cuerpo desnudo que tanto odio; el lleva las marcas de todas mis cruces…

Ya no se que es peor, si mi cabeza o mi cuerpo, no se que esta mas podrido, que esta mas usado, que esta mas dañado… Tumbada en la cama prendo un cigarro y quedo absorta entre el humo y mis pensamientos… Trato de recordar cuando empezó todo y es ahí donde viene a mi mente su recuerdo…

Fue el quien se robo mi alma, acabo con mi vida, se llevo cualquier rastro de inocencia que hubiera en mi, me envolvió en una red de mentiras, pero me pregunto ¿Quien se habría resistido a el? Todo lo tenía calculado, cada movimiento suyo era perfecto; parecía una partida de ajedrez donde todos teníamos una función en su tablero; solo que aquí la reina no ponía en jaque mate al rey….