Escrito número 1.

Estoy cansada. Me falta el aire.

Estamos en cuarentena. Trabajo y crianza, entremezclados. No entiendo bien pero todo de alguna manera, fluye.

Tengo ganas de llorar. Donde estoy? Quien soy?

Me miro. Me encuentro un segundo, y miro al cielo.

Manu dijo ayer, andando en monopatín, que el viento le había traído un recuerdo al cerebro, de cuando era pequeño y estaba sentado en el sillón de casa. Me encanto la idea de que el viento le traiga un recuerdo.

Tengo ganas de llorar y miro en el cielo una luna a punto de estar llena. Seguro sea este evento astrológico lo que me traiga esta sensación de necesitarme. Pienso.

Quien soy? Donde estoy?

Mí cuerpo está agotado, dolorido, sensible.

Extraño algo.