Bailando entre vientos

__ELLA

Aquella noche, tan oscura como los ojos de un leopardo, sin saber lo que me deparaba aquella tensa oscuridad, me sumergi en un mar de pasion y deseos, dandote como sacrificio cada parte de mi cuerpo, con gran anhelo cada una pedia a gritos fungirse con el tuyo.

Con la piel erizada, cada vez que tus labios susurran mi espalda, menciono una y otra vez tu nombre, con esa voz aguda de niña consentida, el deseo que siento hacia ti, es como la necesidad que tiene los ojos en parpadear. Suave, y posteriormente duro, excitación en  su punto.

No deseo terminar, moriria por morir en estos momentos, que nostalgia me da al solo pensar en que todo este volcán de sentimientos, deseos y pasión termine. Se puede escuchar la lluvia caer, y pegarse contra el suelo, notar su encuentro, sin siquiera haberse dicho una sola palabra.  Nuevamente caigo en cuenta de lo que hago, aún con las consecuencias que surjan, caeria mill veces en tus brazos, besaria infinitamente tus labios, me dejaria tocar por tus manos, como aquel objeto de barro con el alfarero, mi único deseo es ser deseada por ti.

__ÉL

Noche lluviosa, perfecta para hacerte mía. Aquel vestido negro escarlata, que hace reflejar la sensualidad de tu cuerpo, cada paso que das, me provoca unos intensos deseos de agarrarte, besarte y sentirte cerca.

Ver como te quitas lentamente ese vestido, provoca resequedad en mi garganta, llegando al punto de no poder hablar, suspiros profundos, con ojos hipnotizados por tu cuerpo. Tenerte como Dios te mando al mundo, envuelta en esas sábanas blancas, probablemente es mejor que cualquier paisaje. Escucharte decir mi nombre mientras beso lentamente todo tu cuerpo, me hace querer más de ti.

Esos labios rosados, besando los mios, me dicen que quieren que siga y no pare.

Todo mi cuerpo encima del tuyo, indefensa antes los placeres que desbordan de ambos, llegö el momento, para haci dos cuerpos volverse uno, caliente y agradable…te deseo más que antes…oh Kyli.

Mujer bonita, de labios rosados, cabello oscuro y corto, me tienes como un niño, esta noche no quiero que termine, pero el tiempo hoy no esta a mi favor.

LA NOCHE

Y ambos se entregaron a la pasión que yo les vendí, sin saber que  solo fue un sueño que ambos deseaban, ver como dos cuerpos desean fungirse como uno, y yo siendo el único testigo de aquel encuentro casual que nunca existió.

La vida tiene muchos caminos y diferentes rostros, puede que un día el sueño vendido, se haga realidad y que en ves de testigo, sea un complise para que efectuen su deseo.