Este mito de los Diaguitas cuanta el origen de una parte de nuestra extensa naturaleza. Las montañas no siempre existieron. Hace mucho tiempo la tierra era completamente llana. Sacha (montaña) se aburrió de que la tierra fuera igual en todas partes, por ende, tomo pedazos de ella y las apiló creando figuras triangulares. Cada una de ellas tenía tamaños y colores distintos. Cuando Sacha las terminó se dio cuenta que había dejado varios huecos por las tierras, a lo que Yaru (río) se le ocurrió la idea de llenarlos con agua. Se tomó el agua de los océanos y luego lo derramo por cada uno de los huecos. Así se formaron los lagos y lagunas. Después, se preguntaron si había alguien quien pudiera disfrutar de dichas creaciones. Por ello, aludieron a llamar a Quitai (nosotros) y a Ieruba (espíritu del árbol). Los mismos determinaron de que podían crear una población que se conecte perfectamente para poder ayudarse entre sí. Es decir, lo que hoy conocemos como la flora y la fauna. Por ejemplo, Ieruba creo diferentes arboles con fruta alrededor de ellos. Quitai creo pájaros para que vivan alli, coman sus delicias y que luego depositen a través de sus desechos, las semillas que harán florecer a otros árboles. Así siguieron creando la famosa naturaleza que hoy nos rodea, con un equilibrio preciso para poder habitar en armonía.
Aclaración: los nombres son propios de la comunidad Diaguita
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