Y no cambio, nunca soy otra, con mi defectuosa forma sigo siendo yo
lo que se transforma es mi alma, esa pequeña luz que a veces se me apaga
pero mirando por el rabillo de unos nuevos luceros la encuentro plena otra vez
y no es que tenga todo solucionado, ni resueltas mis emociones
eso no se agota, eso nunca termina de madurar y crecer en mi torrente
mas veo el cielo sin agua cayendo por mis ojos, más que lo que tira la corriente
Ayer volví a sentir unos labios posarse en los míos, con pasión y ternura
y muchas otras cosas que se quedan siempre en el cajón de mis recuerdos
ayer fui yo como lo he sido siempre y no dudé de mi forma de ser ni actuar
y nada me asegura sentirme así por mucho tiempo pero esas horas ya bastaron
para verme dispuesta y encaminada a un paisaje nuevo, quizás pasajero
del que no conozco demasiado, mas me atrae enormemente descubrirlo nuevo
El calor y la emoción se anudaron en una noche de árboles y brisa exquisita
me dejé llevar por lo que se siente y no se dice con palabras concretas
como todo lo que escribo y todo lo que leo, puedo desearlo entre versos
las iniciales se repiten en esos ojos nuevos, pero el cuerpo es otro universo
quizás mañana acabe la historia, como varias otras que tuve de amores
aun así me siento satisfecha de ser ternura como lo fui en otros temblores
Cada ser es una pregunta y una respuesta, una invitación a ser experiencia
algunos quedan en el corazón como una marca imborrable del tiempo
otros viajan por segundos para mostrarme lo bueno de la vida y siguen mi paso
todos esos viven en mí como etapas necesarias para fortalecer mi alma ida
y sigo aquí, viviéndolo con errores y aciertos, aprendiendo y dejando ir
y sigo aquí, yendo a lugares similares pero nunca exactos, sintiendo por vivir
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