Nace un pequeño amor

Año 2020, el año que más nos golpeó a nivel mundial vivíamos una pandemia que nadie sabía como enfrentar o lidiar con ella, estábamos en cuarentena enfrentándonos en cuatro paredes a lo más hermoso o lo peor que por algunos años no quisimos vivir, las noticias nos impactaban y el miedo a ser infectado por este virus crecía. Pero en medio de todo yo tenía 4 meses de embarazo y mi pequeño crecía cada vez más, puedo decir que para mí no fue suficiente vivir esta pandemia debía lidiar con lo peor en las cuatro paredes, es triste porque pensé que al ver una nueva vida venir
al mundo las cosas serían mejor y no fue así; sin embargo, nada debilitó el seguir de pie ante una batalla constante porque me sentía en medio de un torbellino que me despedazaba poco a poco, algo que no puedo explicarlo porque nunca pasé algo tan difícil, pero a la vez bonito, bonito sentir tus movimientos, saber que estabas ahí conmigo y que es algo indescriptible mirar como Dios obra en la mujer, el analizar como yo puedo traer una nueva vida al mundo.
Aunque, estaba sola físicamente porque fue la decisión más sana que pude haber tomado, sentía que con tus movimientos lo tenía todo, recuerdo el día que escuche tu corazón por primera vez, fue algo hermoso, no hay palabras para explicar ese momento, ese instante donde vi mover tú pie, tú  mano hacía que derrita de amor por ti, pero mira no fue suficiente porque llegó el momento que debía conocerte que debía abrazarte verte reír o verte llorar y fue una de las sensaciones más asombrosas de mi vida, han pasado 3 años 7 meses y ha sido el tiempo más genial, tus pequeñas manos han secado mis lágrimas y tu sonrisa me ha dado el aliento para seguir avanzando por mis sueños, eres parte de mi mundo, eres mi complemento perfecto, eres mi pequeño amor.