Siendo paciente, no negaré que hay momentos en los cuales la impaciencia me gana por pequeños instantes que parecen una eternidad, pierdo la cordura, la ansiedad me inunda.
Intento volver a respirar, inhaló exhaló por varias rondas de lo mismo hasta que puedo ver nuevamente con claridad.
Recuerdo que estoy, solo estoy y estaré.
Que le extraño, y una parte de mi desea que también me esté extrañando, que aunque sea por una milésima de segundo pase por su mente.
Hay veces que en la vida, toca tomar aciento y esperar turno.
Hay algunos que les cuesta esperar su turno, que la espera hace que busquen una distracción, o salgan a dar la vuelta y en esa vuelta decidan que ya no es necesario regresar a seguir esperando turno.
Yo por el contrario, he decidido tomar asiento y mientras espero le he escrito cartas, para cuándo la tenga frente a mi, mis manos aparte de estar llenas de cariño y ansias de ella, tendre cartas que podrán decirle lo que quizá con palabras de mi viva voz en ese momento no saldrán por mí alegría de verla.
Cuando le escribo cartas, me hace pensar en Jaime Sabines y sus cartas a Chepita. No soy Jaime Sabines y Ella no es Chepita, pero si soy Claudia Ortiz y mi musa Sofía Franco.
LightGreny
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