Son mis inseguridades, ponerme vulnerable me cuesta, pero quien no se puso vulnerable frente a su maltratador, nunca entenderá de una vez que tanto el amor como el odio, son caras de una misma moneda.
Por mis venas, en la cabeza recorre un cerebro atosigado de sustancias y químicos, no—no hablo de drogas ni estupefacientes, son las hormonas creadas para vos por verte, hay días que te odio, que te amo, que te quiero lastimarte y nunca llego a hacerlo, o días para curarte.
Últimamente la vida se me convirtió en un lugar tétrico, donde los payasos lloran, los leones no tienen hambre y los veganos se ahorcan en una hoja.
Miro para atrás y pienso cuando la locura se convirtió en mí.
Ho querida, si no te hubiera asesinado, hoy estarías aquí, y no cargaría con el fantasma de tus huesos que me persigue y se acurruca cada noche en mí.
Porque, aunque el legajo penal no diga homicida ni asesinato, yo… hace rato, hace mucho…. Mate la ilusión y la imagen que tenía en mi mente de ti, ahora no queda otra que abrazarte como sos y pensar en aquella niña que eras antes de matarte…. Antes de…. asesinarte a balazos de realidad.
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