Silencio, sólo quedó el silencio.

Si aún vivo, es porque… no sé, cómo pudiera llamarlo ¿suerte? –no, puede que este sea el destino que tuve que aceptar, por mi tierra y su color.

Mi nombre es Juana y lo que más amo es el campo, cuando digo esto me vienen a la mente, el recuerdo más bello que tengo… Aquel día, sí, el sonido de los árboles con sus hojas alborotadas por la brisa que, despeinaban mi larga cabellera, exactamente eran las 10 de la mañana, aquella colina era la brújula perfecta para llegar al lugar más fantástico del mundo, uno de mis mejores descubrimientos… 

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