Mi lugar en el mundo

Siempre he viajado mucho, desde pequeña….siempre tuve vacaciones fuera de mi ciudad y era lo más natural para mi familia viajar.

Mi abuelo, andaluz él, viajaba por el mundo constantemente, vivía en hoteles durante años y mi padre era viajante…amaba manejar durante horas de dia o de noche…No había placer mas grande para él que recorrer nuestro pais y descubrir lugares nuevos.

Heredé de ambos mucho de lo soy ahora: una viajera apasionada

Luego de conocer mi país y algunos limítrofes el destino quiso que viajara con mi actual marido al exterior. Cuando llegaba a un nuevo destino solo tenia una idea en mi cabeza….podría vivir allí? sería este el lugar que me haría inmensamente feliz? qué tenía para ofrecerme ese país?

No sé porqué la razón de esas preguntas, ese deseo de irme de mi país a vivir a otro lugar. Internamene pensé (y pienso) que hay un lugar donde yo sería mucho mas feliz y estaría mas conforme con el estilo de vida, con la idiosincrasia de la gente y sus costumbres.

Yo busco mi lugar en el mundo desde hace mucho tiempo….y ese lugar no es donde nací.

Razones ..? Muchas. Tienen que ver con mi forma de pensar, de manejarme socialmente y buscar una sociedad que tenga más que ver conmigo y mis principios. En ocasiones me siento extranjera en mi propio país y eso es muy triste. No pienso ni siento como la mayoría de mis compatriotas y he tratado de adaptarme de mil maneras, he buscado entre mis conocidos la explicación a esta desazón que me provoca ser distinta. 

Si, distinta porque soy extremadamente puntual, formal, amo el silencio y la discreción, me gusta cultivarme y saber idiomas, respeto a los demás y jamás haría algo que molestara a mis vecinos, nunca tiro papeles en la calle y respeto a rajatablas las normas pre-establecidas. Vivo en Argentina donde ninguno de esos valores pertenece a la media general.

Tengo la suerte de haber conocido 21 países y mas de 200 ciudades en el mundo. En cada uno de esos países busqué «mi lugar en el mundo» siempre…Pero cuando en el 2014 llegué a Amsterdam (Holanda) mi corazón dio un vuelco. No era la primera ciudad que visitaba en Europa, ya en el 2001 había estado en Francia, Italia y España…pero al pisar el suelo holandés sentí claramente que había llegado a CASA.

Fue muy extraño…mis ojos se llenaron de lágrimas y sentí una emoción inconmensurable. Mi marido no daba crédito a mi estado de felicidad. Quizás no pudo comprenderme en ese momento, pero luego con el pasar de los días allí vio como mi cara se iluminaba con una luz diferente y siempre estaba sonriendo, extasiada paseando por los canales de Amsterdam. He ido 5 veces a Holanda desde el 2014, no puedo evitar pasar por allí aunque sea solo para estar unas horas como en el 2019….pero lo necesito fervientemente.

Encontré mi lugar en el mundo….pero tarde.

Si, tarde porque tengo casi 60 años, no tengo dinero para instalarme allí y sería una inmigrante ilegal de cualquier manera. Aunque yo sienta a Holanda como mi casa, sé que no lo es y que he llegado demasiado tarde para planear mi vida allí. El destino, Dios o la vida lo quiso así.

Y reflexionando sobre todo esto pienso que quizás no fue lo mejor que me ha pasado el hecho de encontrar mi lugar en el mundo. Me hace sufrir mirar fotos, videos y noticias de Holanda porque se que no será nunca mi lugar de residencia y que tampoco ya tengo posibilidades económicas para poder seguir viajando cada año a Europa. Siento nostalgia de Holanda como una inmigrante que es obligada a vivir en un país que no es el suyo….es tan ridículo y absurdo lo que siento que hasta me avergüenzo de mí misma.

Pero es verdad. No puedo evitarlo

Cuando estoy allí me encanta hablar en ingles con los holandeses y saber de ellos, de cómo piensan, de cómo se manejan en la calle y los lugares públicos. He tenido oportunidad de tener a mi lado en el avión a holandeses y descubrir lo respetuosos que son. A pesar de no hablar su idioma me siento junto a ellos con una gran paz y felicidad cosa que no me ha pasado en Italia donde sí hablo su idioma o en España…

No podre vivir en Holanda, lo sé. Pero a pesar de mis lágrimas al mirar una foto, recordar vivencias o escuchar noticias de allí…esas lágrimas también encierran una profunda emoción. He encontrado el lugar donde en lo profundo de mi ser sé que es mi casa….mi lugar en el mundo.

Soy una afortunada. Muchas personas creen que su lugar es donde viven, otras jamás se plantearon si ese lugar existía o simplemente se conforman con lo que tienen. Yo no soy así gracias a Dios.

Fui y soy una aventurera, ciudadana del mundo y por sobre todo un espíritu libre de ataduras. Nada me ata y menos el lugar donde nací.

Agradezco haber conocido y vivido por algunos días

en Holanda….mi maravilloso lugar en el mundo.