Hay sensaciones que tengo miedo de no poder olvidar

Verte llegar, siempre tan impuntual, de manera fugaz

Que me abraces y por un instante se espanten todas las preocupaciones

Destapar un vino, y entre charlas, risas, terminar el día junto a vos

Extraño tus torpezas, quejas y complejos

Tus mañas, miradas y ocurrencias

Extraño tus enojos, y los que me provocabas

Extraño las caminatas, y al terminarla, los infaltables mates de limón

Extraño esos mensajes, a toda hora, en cualquier momento, aunque veces era muy complejo

Extraño como me hacías sentir con tu llegada, extraño ponerme a cocinar, y entre queja y queja darte los gustos que tenía a mi alcance

Extraño tus enfados perdiendo a un simple juego

Y sobre todo, nos extraño, extraño lo que solíamos ser, extraño intentarlo

Extraño esa incondicionalidad que nos unía que pensé seria para siempre

Extraño estar en tus momentos más importantes, y te extraño en los míos

Extraño el futuro que no va a ser

y entre tantas sensaciones que extraño, y con todo el daño que nos causamos, aún te extraño

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