¿Sabes lo que es realmente aguantar un amor que no podrá ser? ¿Es un hechizo el que me hiciste? ¿Por qué debo ser yo quien cargue este sufrimiento?
Qué fácil sería poder decirle a la persona que desde hace años te ha gustado y que mágicamente la suerte este de tu lado y que esa persona acepte estar contigo de igual forma. Sin dudarlo, le expresaría mis fuertes sentimientos. Pero la realidad es que esta relación no esta hecha para ser una historia de amor. Lo sé, porque yo me dí cuenta, que la enamorada era yo. La que se emocionaba al ver su nombre, era yo. La que creía que a donde fuera ahí estaría, era yo. La que creyó que era especial todo el momento y lugar donde pasábamos, era yo. La que sin querer mal interpretó lo que se supone que solo sería amistad y lo interpretó como amor, fui yo.
Yo le di un significado diferente a nuestra relación. Es por eso que estoy destinada a hundirme en un amor que no será correspondido por ti. Por más que haga señales y te lo transmita, no hay un destino escrito para nuestro futuro. Aceptarlo es un dolor que no puedo borrar fácilmente como quisiera. Es más, estoy aprendiendo a vivirlo y sobrellevarlo.
Todo lo soporto a cambio de no perder la única relación que compartimos, la amistad. Decido privarme y mantener todas aquellas palabras, abrazos, regalos, besos, detalles…que quisiera darte.
Cada que me escribes, es una emoción que ninguna otra noticia buena puede superar. Y no me gusta sentirme así porque no pasar de ahí, y yo sigo viviendo en una ilusión de deseo.
Me dí cuenta de que eres así de especial con todos. De verdad que yo soy alguien más en tu vida, y nada serio. Cuando yo te di mi tiempo, mi atención y mi energía. Mis oraciones siempre te acompañaron. Le platicaba a la luna todas las noches de ti. Te escribía poemas y cartas que nunca leerás pero que solo sé que en el papel esta a salvo mi amor. Y que ojalá te las mostrara como evidencia.
Es una desesperación no poder contarle a nadie lo que siento por ti. Ellos no entenderían que mi alma te eligió después de que otras oportunidades estaban a lado de mí. Sin si quiera saber sus nombres yo te elegía un millón de veces a ti. Se suponía que tú serías mi primera historia de amor. Un amor al cual yo entregaría más de lo que sería capaz. Lucharía por ti. Te acompañaría siempre. Te abrazaría a cada hora. Daría lo que fuera por compartir una noche contigo. Imagínate si fuera la vida entera. Envejecer contigo sería una fortuna que nadie podría comprar.
Estaría tan borracha de amor que te escribiría canciones, aprendería lo que fuera para verte a ti y a mi feliz. Te dedicaría mis canciones más ocultas que a nadie le he compartido. Te daría mi apoyo y mi hombro siempre que lo pidieses. Que decir de las risas…me dedicaría a sacártelas todo el tiempo.
Tomar tu mano y caminar a todos lados, sería mi obsesión. Te miraría con una sonrisa traviesa en todo momento, y hasta en tus fotos. Te escucharía todo el día y la noche, como si fueras mi canción favorita. Pondría atención a tus gestos y a tus pasos todos los días. No encontraría ninguna imperfección con tanta belleza interna que eres.
El aguantar todas estas acciones, lo hace pesado al llevar una relación de solo amistad. Pero por miedo a perderte, prefiero seguir ocultándolo todo. No imagino no volver a verte nunca o a no poder escuchar tu voz de nuevo. Sé que si te lo confieso todo no cambiaría tu respuesta. Ya lo sé. Por eso no quiero arriesgar algo que al menos tenemos, y que podría seguir.
Que difícil es no poder decirte que te extraño a cada hora. O que me gustas todos los días. O que pienso en ti desde que me levanto y hasta que me acuesto. Y todavía tienes el descaro de meterte en mis sueños. Como si no fueras ya demasiado presente en mi vida.
De verdad ansío en que pase esta sensación. Seré paciente en dejar ir estos sentimientos por más eternos que sean. A pesar que ya transcurrieron tres años de esta locura que te guardo. Quiero dejar de ver tu nombre en todos lados. Olvidar aquellos recuerdos que me invaden día tras día. Y volverme a concentrar de nuevo en mi vida y en mi camino sin tener que preocuparme cómo estás o dónde estás.
Por eso odio esta sensación que no sentí por nadie antes, y que ahora que descubrí de lo más que puedo dar, lo tengo que esconder de la expresión. Es un sufrimiento y un dolor que no le deseo a nadie.
De seguro no tienes idea de la intensidad de sensación que cargo hacia ti. No tienes idea de que lo eres todo para alguien. Piensas que somos la relación amistosa más normal y casual. Sin chispa ni pasión. Cuando en secreto ya me entregué a ti. Y te guardo fe en que en algún momento me darás una señal directa de que lo que sientes por mí, sea al menos un diez por ciento del cien por ciento que yo siento por ti. Solo así no dejaría pasar ni un segundo más en silencio de mi fuerte sentimiento hacia ti.
Ojalá y me hubieras deshecho el hechizo a tiempo para dejar de sentir esta sensación de carga sentimental.
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