Suicida sentimental – Cap. 2

Suicida sentimental – Cap. 2

Areli Díaz

05/01/2018

Capítulo 2


«¿Y bien?» Texteó Johan a Max a la mañana siguiente de aquella madrugada abrumadora

«Escribiendo… escribiendo… escribiendo…»

«¿Qué ha pasado?» Johan desesperado envió otro mensaje

«Solo dos palabras, amigo… ¡ASOM-BROSO!»

«Eso ni siquiera son dos palabras, solo pusiste un guión corto, tonto» Johan rió bajito para no despertar a Jennifer, pero al dar la vuelta se dio cuenta que ella ya no estaba en la cama junto a él. Intrigado, guardo el aparato en su bolsillo más cercano y fue en busca de Jennifer. La casa de los padres de ella, era enorme, eran tres pisos y el tercero solo lo usaban como almacén, aunque esta mucho más grande que su propia casa

¿Jennifer? — gritó Johan cuando entró en la sala de estar. Al no obtener respuesta, grito de nuevo su nombre — ¿Jennifer?, ¿Dónde estás, amor?

Una risilla se escucho proveniente de la cocina, Johan se guió por el sonido y fue hacía ahí. Pronto encontraría a Jennifer haciendo waffles junto con Olivia, el desayuno favorito de los dos

¡Buenos días, Johan! — sonriente Olivia fue hacía él dándole un calido abrazo

Hola Oliv, qué joven te ves desde la última vez que nos vimos — halagó Johan a la señora de no más de sesenta y pico años

Ya, no me mientas, he notado que mis arrugas están a punto de hablar para pedir auxilio

Buenos días, bebe — dijo Johan acercándose a Jennifer, quien estaba preparando unos waffles con crema y fresas frescas, plantándole un beso en la mejilla

Buenos días, dormilón

Los tres comenzaron a comer acompañados de risas y conversaciones dentro del desayuno, viendo la TV Johan puso su programa de comedia favorito, el cual también es el de Jennifer y Olivia lo disfrutaba

Tengo algo que contarte, de Max — susurró Johan hacía Jennifer, quien estaba a su lado

¿Qué hizo ahora?, ¿Le han contagiado el sida? — Jennifer soltó una risa burlona, a la cual Johan la acompañó

Creo que ha encontrado al amor de su vida, lo note muy emocionado esta mañana en los mensajes

Eso sería demasiado… ¡Increíble! — sonrió Jennifer

Lo sé, sería un gran paso para él. Aunque bueno, solo la busco para una noche

Cuando terminaron de desayunar, Olivia se ofreció a levantar y lavar los platos, después de insistir tanto obligo a Jennifer y a Johan pasar la mañana tranquilos viendo TV

Hasta este punto, Johan aún no dejaba de pensar en aquellos mensajes, intentaba ignorarlos pero era imposible, no puedes ignorar a alguien que te está rompiendo el corazón en mil pedazos cuando esta ni siquiera se da cuenta. Es increíble como podemos pasar de alto cuando nuestro corazón no da a más sin que nadie se de cuenta… o al menos para Johan eso es fácil. Después de vivir una infancia abrumadora con sus padres adoptivos, para él es más fácil omitir el hecho de que esta cayendo como nunca.

Y bien Max… ¿Qué paso? — pregunto Johan. Después de pasar toda una mañana con Jennifer, ha decidido ir al apartamento de su amigo

Bueno, ella no es más que asombrosa. No me lo vas a creer, pero ni siquiera tuvimos sexo, estuvimos toda la noche conversando y compartiendo puntos de vista… nunca lo había echo, nunca se había sentido tan especial — Johan, sorprendido, le tiro un puñetazo a Max

Deja de mentir, no te creo nada

Es verdad. Puedes revisar mis botes de basura, no hay ningún condón usado — al no creerlo, Johan hizo lo dicho

Eres un cabrón… bueno, estoy impresionado

¿Qué te ocurre? Te conozco muy bien como para saber que estas triste, conmigo no intentes hacerte el fuerte

Johan dio un suspiro y habló, le contó lo que paso en la noche anterior con Jennifer y como se ha sentido. Max no tuvo palabras, pero si un cálido abrazo de mejor amigo

Vamos al bar

Los dos amigos salieron del hogar dirigiéndose al bar que esta cruzando la calle, ambos compartiendo sus penas bebieron hasta caerse

El amor es estúpido — habló Johan, o bueno «habló», porque ningún humano podría descifrar lo que quiso decir — Siempre amamos a quien nos hace daño, a quien nos hace beber alcohol o meterse drogas para olvidar un momento el amor

Hola — una chica, alta, cabello rojizo y de ojos grandes y grises acaricio el hombro de Johan, él se molesto y a la vez se hizo a un lado

No me toques, amo a alguien y no quiero romperle el corazón como ella me lo esta haciendo a mi, así que aléjate — la chica, ofendida le dio un golpe en la mejilla a Johan, el cual el respondió:— Perra

Max y Johan salieron del bar entre risas y cantos llegaron al apartamento


No puedes evitar cuando el amor se esta acabando, lo único que queda es dar todo lo que puedes aunque eso te rompa poco a poco.



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