-AMOR Y JUVENTUD-

CAPÍTULO 1

LA CLASE

Hace muchos meses, un día cualquiera, nublado, primeras semanas en quinto semestre de preparatoria, la primera clase del día sería ESEM (Estudio Socioeconómico de México), aburrida, la maestra se la pasaba hablando sin parar, ya había comenzado la clase, de repente entran tres chicos tarde, y miro con curiosidad el calzado del último chico que entró, eran unos bellos tenis, y comencé a analizar al dueño de pies a cabeza, hasta que se sienta en un lugar atrás lo que evita seguir mirándolo con supuesta discreción, termina la clase, y mientras platico con mis amigas, lo pierdo de vista, lo busco con la mirada y no logro encontrarlo, entonces ingenuamente comienzo a preguntar por él a sus amigos, me dicen que se ha ido a su casa porque no le interesaba entrar a la siguiente y última clase del día debido a que las demás se habían cancelado, y uno de sus amigos me pregunta con rareza, si me gusta o algo por estilo, y dudando le respondí: creo que sí, y al oírlo se sorprendió al igual que yo, recuerdo que ni yo misma sabía lo que estaba pasando por mi mente, y mucho menos lo que estaba haciendo, hasta que pasaron algunas horas, llegue a casa y recapacite sobre lo ocurrido en la escuela, le había preguntado a todos por Dominic, y le dije a uno de sus amigos que me gustaba sin siquiera conocerlo, y para el colmo era el más chismoso, por lo que suponía que al día siguiente ya todos sabrían que me gustaba Dom, ¡Ay Georgia! Otra vez dejándote llevar por el momento, me dije, y es que no parecía un problema que el me gustara, sin embargo; días antes, una amiga querida, me había pedido ayuda, para que Dominic le hablara y se conocieran, pues el y yo íbamos en el mismo grupo y a mi amiga le había gustado, entonces accedí, pues no tenía inconveniente, además yo era muy sociable, no importaba hablarle a un extraño, quizás después se haría mi amigo, en fin le comente el interés que mi amiga tenia de conocerlo, pero él se negó, me dijo que con todo respeto no era su tipo, y yo le insistía para que la conociera, le decía que tenía buenos sentimientos, y que sí, quizás no era tan agraciada pero que al menos la agregara en sus redes sociales, y le pedí su móvil para agregarme a mí, pues tenía que estar informada y no descansaría hasta que al menos le hablara, entonces le mandaba mensajes para preguntarle si ya tenía a mi amiga en sus redes, y negativo, no quería, entonces en persona, al terminar una clase, me dijo que en vez de insistir con mi amiga, le contara que ella no era su tipo, lo que en otras palabras quería decir; que estaba fea, y yo no haría eso, ¡no señor!, me negué y optamos por una mejor opción, que yo le hablaría cosas feas sobre él, como que era mujeriego y malo con las chicas, etc., y así lo hice, le conté a Anahí sobre cómo era «en realidad», le dije que todo eso me lo habían dicho sus amigos, y note en su rostro decepción pero prefería eso a decirle: No te quiere por fea, lo siento amiga, pues obvio no, entonces me agradeció por contarle, pero me dijo que aun así le seguía gustando y que por otros medios intentaría acercarse a él, y no volvimos a tocar el tema.

Ahora sí, regresemos al día en que había hecho cosas sin pensar, eso era lo peor, que no debía gustarme el mismo chico que a mi querida amiga, o peor aún, que me gustara el chico del que le hable mal a dicha amiga, pues pensaría que lo hice con la única intención de robarselo o algo por el estilo, yo pensaría eso si fuera ella, igual me sentí mal, cuando después de contarle a un amigo de ambas, el lío en el que me había metido, me dijo que yo tenía más oportunidad de andar con Dom, que yo era más agraciada que Anahí, sinceramente, y si, no es por ser vanidosa, pero chico que me gusta, chico con el que ando, pero, ¡¿con Dominic?¡, ni siquiera lo conocía, solo lo había visto unas cuantas veces, y no encontraba sentido, pues no era mi tipo, días antes había dicho que era feo físicamente, incluso llegué a pensar que haría buena pareja con Anahí, y ahora que lo pensaba me caía mal, pues no tenía derecho de ser exigente con las chicas, y menos de rechazar a mi querida amiga, entonces intente convencerme de que no se me ocurriera seguir con las estúpidas acciones de hablarle o conocerlo, pero fue en vano, mis tercas emociones me traicionaron, como siempre, ese dia nublado, en esa clase, bendita clase.

CAPÍTULO 2

TODO CAMBIO

Anahí dejo ser mi amiga, me dio una cachetada de tv novela, el día en que intente hablar con ella sobre Dominic, yo quería explicarle que no fue intencional las cosas malas que le había contado de él, y mucho menos que me gustaba desde antes, que solo paso, pero fue el fin de nuestra amistad de dos pequeños años.

Le conté a Dominic lo ocurrido y se burló de mí, pues ya me había advertido que no intentara hablar con ella, pasaron más días, 21 de octubre del 2019, afuera de la aburrida clase de lógica, me pregunto si quería ser su novia, de broma le dije que no, luego que sí, en fin, comienzo a llegar minutos tarde a mi casa, por estar con Dom, mi madre nota que me comporto diferente y comienza a cuestionarme sobre mis compañías durante la escuela, todos los días.

Comencé a darme cuenta de que Dom era demasiado celoso, más de lo “normal”, más que yo, y eso si es mucho, peleábamos muy seguido, se volvió costumbre, al igual que terminar y regresar, una y otra vez, parecía que nunca podría dejarlo en serio, siempre terminaba convenciéndome, tiempo después mis amigas comenzaron a llamarle “tóxico” y no les agradaba como me hablaba y esas cosas, comencé a fumar de nuevo, esta vez lo hacía con Dominic, cosa que ya no hacía porque lo consideraba dañino, sin embargo; no me importaba nada más que pasar el día en su compañía, y pasaron más días, hasta que me enamore de el.

CAPÍTULO 3

MARIA LUISA

Una señora de cuarenta y tantos años, la conocí el último año de secundaria, por su hijo y amigo mío Nahúm, éramos cristianos, comenzamos a ir a la misma iglesia, mi familia y su familia se conocieron, se volvió amiga de la familia y hermana en Cristo, un año después mi familia y yo dejamos de ir a la iglesia, pero el destino nos une a mí y a Nahum en la misma preparatoria y en quinto semestre en el mismo grupo, otra vez.

Entonces llega el 5 de diciembre y María Luisa va a recoger a Nahúm al colegio y en la entrada me encontraba yo, fumando con Dominic y Monse una amiga, entonces no me percaté de que María Luisa ya estaba afuera a varios metros de mí, sentí su mirada, la noté indignada y molesta, pues se suponía, mi comportamiento debía ser el de una «dama» y no debía de tener novio o algo por estilo, debido a mi edad de 17 años, y mucho menos si mi novio era un yugo desigual.

En ese momento solo le sonreí de los nervios, y le dije a Monse y Dominic que nos fuéramos enseguida, y les expliqué porque, sin duda alguna María Luisa le contaría a mi mama lo que vio, y camino a casa me detuve para decirle a Dom que ya todo estaba perdido, que no podría hablar con mi madre sobre lo nuestro, pues ahora ella se haría mil prejuicios sobre él y no permitiría que siguiéramos juntos, en cuanto se enterara de lo ocurrido, el intento calmarme, y me dijo que no era para tanto, que todo saldría bien, y nos abrazamos, recuerdo que cada vez que lo abrazaba lo hacía con tanta fuerza, como si fuese el último, pero aún no lo era, también recuerdo que para él todo era posible, todo tenía una solución, y yo necesitaba eso.

Entonces llegué a casa, y no había nada fuera de lo normal, pero yo no dejaba de mirar el móvil de mi madre, pues quizás evitaría que leyera el mensaje de María Luisa contándole de mi comportamiento y compañías, pero pasaron varios minutos y comenzó a sonar su móvil una y otra y otra vez, y solo deseaba que no fuera ella, o que mi madre no respondiera a la llamada, y de hecho no quería hacerlo, pues mi madre sabe que María Luisa es muy parlanchina, hasta que de tanto insistir, cedió a contestarle, yo solo escuchaba lo que mi madre decía, ya todo estaba perdido, lo confirme.

Tal vez piensen que exagero, pero mi madre no tenía idea de que fumaba, pues aparte de que el olor a tabaco “me asqueaba” ¡¿Yo, Georgia?¡ ¡¿fumando?!, se suponía que era una niña de casa, debía comportarme como una princesa, así decía mi madre, bueno, termino la llamada, me pidió que me sentara, y que quería escuchar mi versión de los hechos, cabe mencionar que esa escena no era nueva para mí, pues de sus hijos soy la más rebelde, la única que se ha atrevido a desobedecerla muchas veces, en fin, le dije que solo había probado el cigarro, que mis amigos eran los que estaban fumando realmente, después me preguntó que quién era el chico con el que María Luisa me había visto no solo fumando, sino cariñosamente abrazada o algo así, le dije que solo era un amigo el cual quería conocerme más, ni yo me creí, y bueno mi madre, joven e inteligente, no es fácil mentirle a esa mujer, para ser breve me prohibió tener más que una amistad con Dominic, al que ya había visto conmigo en una junta, supo que era él, con su sexto sentido de madre, es más, me prohibió incluso una amistad con él, porque «sería una mala influencia», y dijo que ella sabía que sus intenciones conmigo no eran buenas, que ahora sabia porque ni de vista le había agradado, después me recordó cosas que yo había hecho y que estaban mal, me hizo sentir una mala hija, recuerdo que sentía tanta rabia, tenía un enorme nudo en la garganta, solo quería que se callara, termino, me levante y me encerré en mi habitación, llore, llore y llore, hasta que sentí los ojos hinchados, me veía y me sentía fatal, y después de varios meses llegó mi padre justo ese día, en ese momento, toco mi puerta, pasó, y me pregunto la razón de mi deplorable estado, y como mi madre ya le había contado lo sucedido, me quedé callada, recuerdo que antes de salir de mi habitación me preguntó; ¿a quién carajos le pediste permiso de andar con un niño?, yo le dije que a nadie, y me dijo que había hecho las cosas mal otra vez, y con una mirada de decepción se levantó y salió, cerró mi puerta, y bueno sus palabras me inspiraron a seguir llorando bajo mis cobijas. Ese día 5 de diciembre, un día fatal, pues no hay cosa más desgraciada que decirle a una joven que deje a su enamorado de un día para otro, y para siempre, si o si, entonces comencé a vivir mi novela favorita, Romeo y Julieta de Shakespeare, que ironía, pero solo era el comienzo…

P.D: Gracias María Luisa, fuiste la kk del pastel, la gota que derramó el vaso.

CAPÍTULO 4

TRÁGICAS RAZONES

6 de diciembre, último día de clases, entrega de mi última calificación final, de ESEM precisamente, solo iría por esa bendita materia, me arregle lo mejor que pude, aunque no tenía ganas de nada, pues sabía que tenía que terminar a Dominic, durante el camino para tomar el transporte mi madre me lo recordó, y me dijo que lo hiciera por mí, y si no lo hacía por mí, que lo hiciera por ella, porque no lo quería en mis planes, en mi vida.

Se preguntarán ¿Por qué tanto desprecio a un chico que fumo conmigo y del cual solo estaba enamorada?, si solo somos jóvenes, pero verán…

Mi madre a los 18 años quedó embarazada de mi hermana mayor Victoria , estaba perdidamente enamorada del papa, se llamaba Donald, y a pesar de que para mis abuelos estaba arruinando su vida, ella solo quería una familia donde abundará el amor, y en efecto, mi abuela me contó que cuando peleaban por él, ella lo defendía con arma y escudo, !como cualquier enamorado lo haría¡(me dije), y que él, la cuidaba y la trataba como a una princesa, más aún cuando se enteraron que tendrían un hijo, mi madre dijo que estaba muy feliz con él, a pesar de los prejuicios, que todo pintaba para un hermoso futuro juntos, hasta que un día, cuando tenía ocho meses de embarazo, por fin se irían a vivir juntos, pero no fue posible, pues su amado murió ese día, en una pelea de pandillas, las que estaban de estúpida moda en ese entonces, como hoy el perreo, en fin, ocurrió muy cerca de su casa, le dijeron que estaba muerto, que le habían dado tres balazos, quiso verlo, pero mi abuela no se lo permitió, dijo que sería un trauma para ella y le haría mal a la bebé, entonces quedó en shock, dijo que de no ser por Victoria, no hubiera seguido, y que no recuerda nada más, a la fecha puedo sentir que evita contarlo con dolor, o como una tragedia, solo sé que fue el amor de su vida, eso también lo mencionó con un suspiro la última vez que nos contó su historia.

Y bueno, he ahí la razón de porque evita que yo y mi hermana salgamos o andemos con un chico a esta edad, porque podemos cometer lo mismo que ella, repetir su historia, puedo decir que es a lo que más le teme, que yo y Victoria nos desviemos de nuestras metas por causa de un chico, y por supuesto que como hijas de Dios no podríamos cometer tales actos de satisfacer los deseos de la carne, en otras palabras, tener relaciones a temprana edad, y antes del matrimonio, pues sería cometer fornicación, y en eso estoy de acuerdo, pues prefiero ser una paleta tutsi pop nueva a una chupada antes de casarme, sin ofender a los que piensan diferente. Para no desviarme tanto del tema, volvamos a las “razones” del porque mi madre impidió a toda costa que siguiera con Dominic, era su “trauma” como yo le llamo, su trauma de que cometamos el error de embarazarnos tan jóvenes por el estúpido romance, y sí, también le doy un poco de crédito por ello, pues todo enamorado reconoce ser capaz de hacer cualquier cosa con el ser amado, sin pensar en absolutamente nada más, que en el joven amor que se siente, entonces sí, mi madre sabía que estaba perdidamente enamorada de él, y que me aferraria a él cada vez más, pues no era la primera vez que yo pasaba por eso, y no quería que hubiera dicha segunda ocasión.

CAPÍTULO 5

LO INESPERADO

Ahora sí, volvamos a 6 de diciembre, el último día de clases, antes de salir de vacaciones, llegué a la escuela, y en cuanto vi a Dominic comencé a llorar contándole lo que había sucedido el día anterior, y yo que detestaba a los que lloran en la escuela, ja jajá, ese día no me importo nada más que hallar una solución juntos, y entonces llamamos a mi padre, yo, Dom y Monse, es que Monse era “mi mal tercio favorito” en otras palabras, la amiga que no se separa de ti, ni cuando vas al baño, ¡ay Monse¡ como la quiero, se ganó mi lealtad, mi cariño, mi amor, solo ella de todas mis “amigas” me apoyaba, solo ella sabía lo que en realidad pasaba en mi relación, solo ella me entendía, y solo ella no me juzgaba, al contrario, era nuestro hermoso cupido, ella siempre estuvo ahí, siempre.

Bien, entonces llamamos a mi padre, pues él es como mi amigo, es más comprensible y más abierto que mi madre en los temas de las relaciones juveniles, así que le pedí ayuda para convencer a mi madre de que le diera una oportunidad a Dom, de conocerlo y para que nos permitiera salir y esas cosas típicas de una pareja enamorada, pero claro que respetaríamos los límites, e incluso Dom, aceptaría cualquier condición, solo había un gran problema, mi padre iba a casa una o dos veces al mes, pues el trabajo le impedía vernos seguido, recuerdo que hace un tiempo tardo un año en vernos, pues lo mandaron lejos, en fin, ese era un problema ya que la conversación que tendría con mi madre sobre mi permiso, debía ser en persona y de ser posible con todos presentes, yo, Dom y ellos, porque si yo volvía a hablar con ella, me ignoraría y repetiría una y otra vez la misma frase “NO QUIERO QUE COMETAN LOS MISMOS ERRORES QUE YO” .

Ese día mi madre fue por mí al colegio, y Dom decidió hablar con ella, y solo recuerdo que ella le dijo que yo no tenía permiso de tener novio y que si quería verme en mi casa para platicar y tratarnos como “amigos” por lo pronto no sería posible debido a que me iría a Querétaro como acostumbraba en esas vacaciones, y ya después hablaría con mis abuelos del tema, porque ellos la apoyaban mucho conmigo, y en efecto, son mis padres postizos, mis padrinos y mejores amigos, son la mitad de mi vida. Como resultado de la tensa conversación entre Dom y mi madre fue duda, fue suspenso sobre lo que pasaría en las largas vacaciones de diciembre, pues regresaría hasta el 4 de febrero, entonces mi madre y Dom se despidieron, yo respire la hipocresía de mi madre, y me despedí de Dom, con un beso decente en la mejilla y un fuerte abrazo, y recuerdo que me dijo al oído que le enviara mensaje al llegar a casa, para saber qué pasaría con nosotros durante las vacaciones; ¿Qué haríamos?, ¿Nos veríamos?, ¿Mis padres, él y yo hablaríamos?.

Pasaron los días, comenzaba a llamarme a la casa, porque no tenía móvil, y cuando mensajeábamos por mi computadora, durabamos hablando, diría que cursimente como todo típico enamorado, pero no, nosotros éramos distintos, hablábamos como si fuésemos amigos, incluso, extrañamente me gustaba hablarle con groserías, y como amaba llamarlo “Princesa” y hacerlo enojar, eso me divertía, y pues no era muy cariñosa y detesto la cursilería, éramos tan parecidos, que no me había dado cuenta, hasta hoy que estoy describiéndonos…

Creí que era extraño, pero no era así, ¡Hay Georgia! ¿Cómo no te diste cuenta antes?

El solo tenía una rareza que ocultaba ante los demás, como yo, él vestía bien, con estilo, y de la manera que yo lo haría si fuera de sexo masculino, ja jajá (siempre quise ser niño), el aparentaba ser callado, y serio, tenía un físico singular, ni común, ni extraño solo singular, igual que yo, aunque la gente me dijera que yo estaba muy bonita para él, pero en otra vida eso me hubiera importado, en esta no, para mí él y yo formábamos la mejor pareja en todos los sentidos, con decirles que no pude llamarle defectos a sus «defectos», y a la fecha lo sigo viendo así, yo veía una belleza en el que nadie más podía ver, él era perfecto para mí, él era perfecto siendo el.

Mi abuelo dice que desde niña veía la belleza oculta, que un día un perrito estaba en la calle y yo le dije al perro: ¿poque ta tiste? y mi abuelo me respondió por él jaja, y me dijo que, porque era un perro de la calle, y yo le dije que eso no importaba, que lo llevaramos a casa, que lo bañaría y seria el perro más bonito del mundo, y en realidad dice mi abuelo que el perrito era feo en verdad, de razas callejeras, y yo lo veía tan bonito, en fin, el chiste es que según mi abuelo “yo veo más allá de lo común” eso quiero creer y ojalá todos fuéramos así, desearía que miraramos la esencia y no las apariencias.

Volviendo a los primeros días de vacaciones, creí que mi madre lo había aceptado al menos como aparente “amigo”, y sabía que no me dejaría verlo, pero hablarle por texto o llamada, no lo evitaría, hasta que le comenzó a molestar que me llamara seguido, y noto que yo no había entendido “sus razones”, entonces me dijo que me iría a Querétaro con mi abuela a casa de una tía, que debía despejar mi mente de tanta “basura” así lo dijo, lo recuerdo bien, entonces entendí, ya no me dejaría hablar con él, ahora sabía que ella había ganado, la mujer que me dio la vida, ella se aferra tanto a lo que cree que es mejor para mis hermanos y yo, vive y se desvive por que ese mejor se cumpla en nuestras vidas, así es mi madre.

CAPÍTULO 6

“EL ROMPIMIENTO”

Diciembre 26, lo termine por mi madre, lo termine con excusas y pretextos tontos, le dije que necesitaba tiempo, que ya no estaba cómoda con él, que no me había tratado del todo bien, etc.

Me dolió, pero aceptó darme tiempo, me rogó que pensara en darle una segunda oportunidad, que ahora todo sería mejor, que hablaría con mi madre si era posible, que aún tenía muchos planes conmigo, que no imaginaba enamorarse de mí, y se atrevió a decir esa palabra que muchos usan sin conocimiento de lo grande que es, dijo Te amo y le dije que yo también, no lo hice por compromiso, lo hice porque lo sentía, o eso creía, le dije que me iría a Querétaro por lo que se haría más imposible verlo, y sin más me fui.

Comencé a intentar convencerme de que no volvería con él, pasara lo que pasara, por sobre mis sentimientos, por, sobre todo, que lo nuestro era algo imposible, que no valdría la pena intentar permanecer junto a él, y que todo esfuerzo sería en vano. Días después deje de dormir, por las noches, mis malditos pensamientos no paraban, comenzaron a jugar con mi mente sobre todo en el silencio, pensaba en absolutamente todo, mi carrera, la escuela, Dominic, mi madre, mi comportamiento tiempo atrás, todo, entonces comencé a escribir con mi pluma azul, mi favorita, y plasme todo pensamiento en pequeñas hojas de papel, desde entonces comencé a escribir sin parar, por la necesidad de liberar mis benditos pensamientos.

Días más tarde, ya era mediados de enero, enferme, me dolía todo el cuerpo, no dormía ahora por no poder respirar bien, parecía el enano de blanca nieves “estornudo”, recuerdo que me sentía terrible, hacía tiempo que no enfermaba así, hacía tiempo que mi corazón no dolía así, desde Juan, pero esa es otra historia, que dudo contar.

Pasaron más días en cama, me recupere, para nada me comunique con amigos o Dominic, ni siquiera con mi madre, no hable con nadie más que con mis hojas de papel, comencé a escribir demasiado, la mayoría para el y por el, yo solo jugaba con mis primitos, quería estar lejos de mis problemas el mayor tiempo posible, pero no sabía que el problema era yo, entonces llegó el 3 de Febrero, regrese a casa un día antes de volver a clases, y olvide mencionar que me hice un atrevido corte de cabello, pues quería cerrar un ciclo, aparentemente, hasta que lo volví a ver.

CAPÍTULO 7

Juventud

Si, si, si, bendita e inconsciente juventud ¡

Ya no estábamos en el mismo grupo, lo que nos distancio, pero cuando volvimos a hablar de todo lo ocurrido durante las vacaciones, recuerdo que dijo que la había pasado mal, que incluso había llorado por mí, ja jajá estoy segura que gane en ese aspecto, en fin, le dije que para mí habían sido las peores vacaciones, que había enfermado, y que solo esperaba regresar para volver a verlo, y recuerdo que en algún momento nos abrazamos muy fuerte, tanto que me lastimo, pues cabe mencionar que se la había pasado haciendo ejercicio para “despejar su mente de mi”, aunque dijo que no había funcionado pero si, hubo cambio físico, lo confirme con mis amigas, pues notaron sus brazos más grandes, y bromeaban diciéndome: “yo que tú, vuelvo con él” o “de lo que te perdiste amiga”, etc.

Pero como les dije antes, él ya era lo mejor para mí, lo querría de todas las maneras, como fuera, solo que fuera él, sin embargo; pasaron los días, y más me daba cuenta que las cosas habían cambiado, al ya no estar en el mismo grupo, ya no pasábamos las 7 hrs en el colegio juntos, a veces ni lo veía, ahora sus amigos me odiaban por haberlo terminado, a excepción de Pedro, él también era mi amigo, y gran consejero, y Cristian porque se alejó de ellos, y nos acercamos más, y curiosamente Dominic le hablaba más a la ex novia de Cristian, la bruja de Coraline, así la llamaba yo, en fin todo iba aparentemente “bien” y llegó el día de San Valentín, de mis días favoritos del año, pues se respira amor y se comen muchas paletas rojas con forma de corazón, bueno, yo y Dom no habíamos vuelto, pero aun así la pasamos juntos todo el tiempo en el colegio, le di un peluche y una larga carta, y él me dio un globo que decía Te amo, y dos pulseras rojas, la mía con un infinito, pues yo le había comentado que quería que ambos las tuviéramos, pues estaba de moda entre los novios, como símbolo de unidad o algo así, bueno tuve que irme justo a la hora de salida, como de costumbre con mi amiga Monse, y recuerdo que en el camino me sentía terriblemente triste y tan deseosa de haber pasado el resto del día con Dom, lo cual era imposible, y me quedo visitar por la tarde noche a mi amiga Tamara y llorar con ella, ya que recién había terminado igual con su novio, entonces accidentalmente ingerí chocolates con mota (marihuana) que ella tenía en la cama y al ver la bolsita vacía, me miró con desespero, y yo le pedí perdón, me dijo que me calmara que se me pasaría rápido el efecto, más tarde mi madre fue por mí, y recuerdo que me sentía terriblemente mareada pero logré disimular y al llegar a casa me dormí o eso recuerdo, fue un depresivo San Valentín.

Días después, la distancia entre yo y Dom se hacía más grande, comencé a conocer a un chico del colegio llamado Osvaldo, él era un año menor que yo, siempre me había llamado la atención, pero antes no le hablaba porque tenía mala fama, decían que era un “picaflor” y egocéntrico, pero él me hablo a mí, y decidí llevarle la corriente, yo le gustaba, y había llegado en el momento preciso, pues quería saber si podría olvidar a Dom con alguien más, en este caso con Osvaldo, no recuerdo mucho, solo que me acompañaba a casa, quiso hablar con mi madre en una ocasión para que se lo presentara, pero me negué, aunque quizás mi madre lo aceptaría como mi amigo, pues su aspecto era de niño bueno, aunque era muy pronto para eso, y no lo hice, después comenzamos a estar más tiempo juntos en el colegio, por lo que perdí a Dom, pues me había dado a elegir entre estar con él o con Osvaldo, y la mejor opción era Osvaldo, quizás así me resignaría sobre nuestro imposible, y seguiría, pero por más que intente enamorarme o encariñarme de Osvaldo, no sucedió, incluso él sabía que mi corazón estaba con alguien más y eso fue todo, yo y Osvi terminamos siendo buenos amigos.

Con los días comenzó a doler, por más que evitaba no pensar en él o extrañarlo, cada día dolía más no tener a Dom a mi lado, no soportaba, la idea de verlo y tratarnos como extraños, entonces un día de Marzo, lo mire de lejos, se veía perfecto, con una camisa negra, me acerque, lo tome del brazo, y le dije que quería hablar, nos sentamos y recuerdo que evitaba decir palabra alguna, pero cuando me respondía lo hacía con rabia o sarcasmo, o peor como si no le importara nada de lo que le decía, pero tenía razón, era lo menos por haberlo cambiado como lo hice, entonces me salte una clase para hablar con él y él hizo lo mismo, solo recuerdo que jamás me había humillado así ante alguien, menos ante un chico, le dije que me sentía jodida, que estaba hecha una mierda sin él, lo peor es que si, pues mi estabilidad emocional dependía de él, mi felicidad, mi agonía, todo, yo dependía de él en ese momento. En fin, me dijo que estaba loca, algo que siempre me decía, pero esta vez lo dijo de verdad, dijo que él sabía que regresaría arrepentida, que sabía que lo mío con Osvaldo no se daría, y que al darme cuenta volvería a él, le pediría perdón, y así fue, recuerdo que siempre se alagaba por tener la razón, pero no siempre la tuvo.

En este punto yo lucharía hasta conseguir lo que quería, a él, y “volvimos”, pero lo sentía distante, más inseguro de lo normal, desconfiaba tanto de mí, pues ya lo había cambiado por otro antes, nada le aseguraba que no lo haría otra vez, incluso lo engañe meses atrás, por mensajes con otros chicos, y a pesar de eso parecía que aun podíamos salvar lo nuestro, a pesar de mis errores, a pesar de mi madre, a pesar de los prejuicios de la gente, a pesar de que nadie nos apoyaba, a excepción de Monse, pero fue un intento en vano, no volvimos, ah y olvide mencionar que él no era “una blanca paloma”, pues cuando regresamos de vacaciones en el colegio me decían que él estaba teniendo algo con una chica, una tal Montse, no mi amiga otra chica, y eso me impulsó más a cambiarlo por Osvaldo, pues aproveche porque también quería que sintiera lo mismo que yo cuando lo veía con ella, solo le pagué con la misma moneda, así somos los jóvenes, ni que decir.

CAPÍTULO 8

EL INTENTO DE PILÓN

Salimos de clases antes de lo esperado por el COVID-19, llega el mes de abril, y volví con Dominic, pero esta vez dijimos todo, le dije la verdadera razón de porque me fui a Querétaro, porqué lo terminé, también la intención que realmente tenía con Osvaldo, todo se lo dije una madrugada, hubo fuertes confesiones, como que casi me hago «novia» de un amigo suyo, Pedro, pero nada importó más que ese momento, y todas las palabras terminaron en “OTRA OPORTUNIDAD A LO NUESTRO” yo le llamo el intento de pilón.

Dicen que cuando estás enamorado nada importa fuera del ser amado, entonces ignore lo ocurrido y lo porvenir, pase las mejores primeras semanas de cuarentena, hablaba con él todo el día, la mayoría de los días, nos desvelábamos hasta el día siguiente, nos dijimos cosas hermosas, pero no tantas, pues no nos gustaba lo cursi, también hicimos video llamada, nos enviamos fotos, etc.

Mientras seguí intentando convencer a mi madre, esperaba con ansias a mi padre para que me ayudara, seguí intentando, seguimos esperando, deseaba verlo, abrazarlo una vez más, por un instante el me hizo creer que todo sería posible, lo incluí en mis planes a futuro, le hice una estúpida línea del tiempo, dibuje nuestra vida juntos, incluso planeamos una escapada ficticia por si las cosas no salían bien, todo en lo que jamás había creído antes, todo lo que un día creí irreal, todo sobre el joven amor él me lo enseñó, me hizo creer en ello, hasta el 24 de Mayo de este año, un día antes del cumpleaños de mi hermana Victoria, 4 días antes del cumpleaños de Dom, lose suena terrible no haberme esperado al menos hasta después de su cumpleaños, pero juro que fue inesperado.

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CAPÍTULO 9

ADIOS AMORCHI

La biblia dice que el amor es paciente, todo lo disculpa, todo lo cree, y todo lo soporta, que el amor “jamás se extingue”.

1ra de Corintios 13:4 (de mis versículos favoritos).

Entonces analize y el fue paciente
al esperar la aceptación de mi madre, me disculpo y lo disculpe por los errores que cometimos, me hizo creer en el joven amor, creíamos en un “juntos pase lo que pase”, en los escasos, pero valiosos Te amo, soportamos, prejuicios, distancia, tiempo, palabras hirientes, pero, yo no soporte seguir mintiéndome, seguir ilusionandome, mi madre JAMÁS lo aceptaría, no ahora, ella haría lo imposible por separarnos, incluso había puesto a mis abuelos en contra de mi relación con Dom, no me sorprendió, pues ya lo había hecho antes, incluso con mi hermana mayor  Victoria y su enamorado, entonces yo me rendí, él no merecía seguir esperando en vano, ni mucho menos aferrarse y pelear por lo nuestro, el merecía más de lo que yo le podía dar en ese momento, entonces lo desarme, lo herí aún más, ese 24 de Mayo, le mentí otra vez, le dije cosas solo para que me dejara, le dije que no estaba segura de seguir, que ya no sentía lo mismo de antes, que ya nada me hacía querer estar con él, pero fue la última vez que le mentí, ya tenía las maletas listas, y después de una estúpida «despedida» solo me fui, hubiera deseado no haberme ido de esa manera, hubiese querido agradecerle por todo, por permitirme conocerlo, por haber compartido su tiempo conmigo, por hacerme reir y enojar muchísimas veces, por ser leal, por haberme aguantado 9 meses, lo que nadie había podido jamás, le agradeceria por quererme como lo hizo, y también le hubiera dicho que pasara lo que pasara, cumpliera sus sueños, y si en unos años Dios nos une de nuevo, seria muy feliz de verlo, y si se casará en ese futuro que me invite a su boda, o si es la nuestra mejor aun, igual seria feliz por el, le diria que no es un adiós, que es un hasta luego, que mientras tanto dissfrute, a las personas que lo rodean, que lo aman, y que de lo mejor de si siempre, porque aun conocera a mucha gente, quizas otro amor, igual que yo o incluso mejor…pero el hubiera no existe, quizás en unos años o incluso meses me sienta realmente tonta, pero le echaré la culpa a la edad, 18 años solo estoy comenzando a vivir, nose ni lo que hago hasta que lo hice.

Entonces me prometí no buscarlo, hasta que nuestro juntos para siempre sea posible, y no me importa cuantos años pasen, ni como se vea, yo estaré esperándolo, hasta que podamos estar juntos sin importar nada ni nadie más, solo nuestro JOVEN AMOR ): ❤️

Hoy me encuentro lejos de casa, y aun no quiero volver, intento empezar de nuevo, viajó una y otra vez en carretera, he conocido gente nueva, amigos nuevos, lugares nuevos, estoy escribiendo cosas nuevas, leo nuevos libros, tengo planes nuevos, estoy aprendiendo cosas nuevas, pero hay algo que no es del todo nuevo…

Hay algo que no puedo evitar sentir en las noches al pensar de más, sin importar lo que ocurrió en mi dia, y solo una madrugada lo descubrí, es ese amor que jamás se extinguió, sigue en mí, y al darme cuenta comencé a llorar, porque entonces !sí, si era amor, ese amor real, verdadero, sincero, que sigue ardiendo muy dentro de mí¡, y ahora puedo decir que él sí es el amor de mi vida, nunca se lo dije, porque no estaba segura, pensé que era exagerado, pensé que a esta edad esos “amores” son pasajeros, pero me equivoque, el de él no lo era, y se lo agradeceré siempre, pues me enseñó a querer, y todo lo vivido a su lado se lo agradecere, donde quiera que esté, con quien quiera que hoy esté, entonces cada noche le pido a Dios por ese amor, y le pido que si yo no era el amor de su vida, que lo encuentre en el tiempo correcto, uno tan hermoso y grande, como ese que no pude darle, pero uno que se le parezca al que hoy tengo, al que un dia me regalo, pues merecemos lo que brindamos.Y si, aun duele recordarlo, pero es natural, es temporal, los sueños con él, los recuerdos, las canciones que lo traen de vuelta, cuando mis amigos preguntan por él, su nombre, pasara…

Entonces esa madrugada comencé a escribir esta historia, pues debía ser escrita, debe ser leída, y hoy me libero de ella, después de tanto tiempo… me libero de él, solo conservare esa pulsera roja, la que me recordara esta historia, y ante todo su amor, el que vivirá siempre en mí, pase lo que pase.

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:(:

Y yo no lo quise, yo lo ame.

FIN

.ᴱᵛᵉʳ ᵐʸ ʸᵘⁿⁱᵗᵒ.