MILAGRO DE LA VIRGEN DE MONTESINO

MILAGRO DE LA VIRGEN DE MONTESINO

I

Al resplandor del lucero del alba 

la dulce y joven pastorcilla,

con tristeza en falta echaba

a una cordera extraviada.

II

A la llegada a la cascada

que al río desembocaba,

en el cenagal la encontraba

donde agotada se ahogaba.

III

Exhausta por la lucha,

sus fuerzas le flaqueaban,

enfangada en sus aguas

hasta cuello le llegaban.

IV

Su esfuerzo resultó infructuoso

por sus fracasos  en cada intento,

angustiada por su físico mermado

al ser la joven manca de nacimiento.

V

Con lágrimas en los ojos

y todo dolor en el corazón,

auxilio ala Virgen imploró

plegaria que María escuchó.

VI

En medio de en un rayo luminoso

a la pastorcilla se le apareció,

su brote de fuerza divina

a su corazón deslumbró.

VII

Con su poder divino

del fango la rescató,

 con su dulzura y consuelo,

en la orilla del río la puso a salvo.

VIII

Admirada quedó

al ver que su brazo había recuperado,

con semblante radiante de felicidad

agradecimiento a María le manifestó.

IX

El milagro divino

en un lugar apartado había obrado,

una cruz grabada en el dorso del brazo

daba fiel testimonio del milagro.

X

Virgen divina que desde el cielo

perduras vigilante como el lucero,

para poder librar al mundo

de las tinieblas del infierno.

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Autor: Fidel Tello Costero