POESÍA por Alejandro Ahumada

DE TI APRENDÍ

De tus ojos probé…

el dulce néctar de un amor prohibido,

al imaginarme por un instante

la dicha de ser parte de tu vida

y compartir los sueños mas profundos

que tu alma anhela alcanzar.

De tus labios sentí…

una pasión jamas vivida al escuchar

pronunciar mi nombre al ritmo

de cada letra que me hipnotizaba en un ardiente

momento congelado por el tiempo.

De tus manos aprendí…

que las caricias son el lenguaje del amor

hecho realidad,

cada vez que me tocabas por casualidad

mi cuerpo temblaba con un escalofrió

que me hizo adicto a tus perfectas manos.

De tu piel imagine…

verte desnuda durante horas

como quien contempla una escultura

hecha por el mejor artista iluminado por los cielos,

y descubrir los secretos que ocultabas dentro de tu ser.

Secretos como la dulce miel que resguardan

las abejas con recelo y fidelidad eterna.

De tu despedida aprendí…

que la soledad no es buena compañera

y que los deseos no desaparecen aunque no estés cerca,

pues habitan en mi mente y recordando cada segundo

como el cruel castigo hecho por el destino.

Conocí el infierno en vida al recordarte y no tenerte,

al quererte y no alcanzarte,

al mirarte y que no me mires

a cuidarte y que no lo sepas,

despues de todo…

guardar este amor en secreto

al igual que tu lo guardas,

es algo que de ti

aprendi

Alejandro Ahumada (1/1/18)

¿Me aprecias?

¿Que no entiendes este amor ajeno a mi voluntad?

Este sentimiento que me abarca y me domina,

me doblega y me consume.

De llorar me ahogo,

de sufrir me duelo,

de implorar me canso

y de amarte me arrepiento.

Si te quieres ir, solo vete…

Tu silueta en la puerta de la escuela

mi corazon recordara.

Fria es la noche que me espera.

Partiendo en la oscuridad

Tu cuerpo

Te buscaran mis ojos

Para siempre

Sufriendo por tu piel y tus besos

Escribo en tu sonrisa un verso.

Alejandro Ahumada (15/6/99)

SOÑADOR

Yo voy soñando caminos

que van directo a tu corazón,

directo a tu alma.

El buen olvido,

esa espina en el corazón

que es insuficiente para desmenbrar

tu recuerdo.

No me ayudara en esta ocasión.

Muere en mi corazón

la esperanza que se apaga

con el sentir del dolor que me mata.

Y es que hoy vi secarse

la ultima gota de ilusión

que humedecía un corazón

que a gritos pide una razón

para alejarse.

Y es que cuando ella paseando de la mano

con aquel rival de amores

mi corazón hecho pedazos

se negó a creer la cruel realidad

y decidió hundirse en un mar de ilusiones

para poder sobrevivir.

Yo voy soñando caminos que van directo a tu corazón,

directo a tu alma.

Prefiero seguir soñando

prefiero seguir siendo un soñador

hundido en un mar de ilusiones.

Alejandro Ahumada (1/6/99)