GNOMOS ASESINOS DE LAS FANTASÍAS

Cada noche que me voy a dormir, me acuesto tranquila, pero son las 3:15 de la madrugada y empiezo a deambular por la casa pensando que estoy despierta pero no es así, puesto que continúo durmiendo y por lo que veo huyendo de unos pequeños gnomos con sus gorros picudos, ensangrentados por algo que desconozco.

A las 08:00 de la mañana, me levanto aterrorizada de esta pesadilla que me tiene aturdida, me olvido durante el día, pero por la noche, vuelve a ser de nuevo la misma historia reincidente. Intento hablar con los gnomos, pero sus cuencas de los ojos con música tétrica, me dejan impactada y me es imposible. En uno de los gorros observo niños robados, fantasías robadas, continúo huyendo lo más lejos que puedo hasta caerme de nuevo y conseguir despertarme. Así pasan las noches luchando contra esos «Gnomos Asesinos» en concreto, 13 de ellos, cada cual con su arma de matanza, con sus gorros como sacos llenos de fantasías robadas, que parece ser que tengo que aniquilar para que sean liberadas, pero soy de esencia cobarde y me encuentro cada noche atrapada en este horrible sueño hasta que despierto. Esta es la última noche para encontrarle solución, pues los gnomos, aunque soy de naturaleza escurridiza, veremos si podré luchar, o robarán las fantasías de todos los niños y adultos, pues hay unos gnomos un poco absurdos que les gusta lo que sueñan los mayores. Me consigo dormir con un ataque al corazón, cojo un cuchillo de carnicera, me pongo la bata para no mancharme de sangre, pero ilusa de mí, me pongo perdida. En la lucha nocturna, me encuentro con un dragón que se come algunos cuantos, veo las cuencas de los ojos que me dejan paralizada en algún instante, pero reacciono usándolas como pinchos morunos, me ataca otro, que tiene un niño en la boca con sus dientes de aguja ensangrentados, cojo un atrapa imán gigante y consigo quedarme con toda su dentadura, así unos cuantos más hasta que al parecer elimino a todo este harén y vuelve amanecer.