Cansados del largo camino, los dos jóvenes escogieron una roca en la falda del cerro que acababan de explorar y de marcar. Después de beber agua sentados, se dispusieron a revisar el mapa improvisado o hechiso de la zona. Estaban repasando todos los puntos altos de la zona boscosa y las entradas y salidas:
-Los militares no habían marcado ya estos puntos, que raro- dijo Víctor mientras repasaba los alrededores con su mirada en alerta.
-Nosotros tenemos más tiempo de conocer bien aquí en la natura desde mucho antes del levantamiento, ahora ni vive gente cerca para que visite.
-Seguido pienso que todo sería mejor si nos hubiéramos venido a vivir aquí con los demás como siempre hablábamos, pero desde antes del brote y el levantamiento.
-Tal vez-contestó Elías – pero ya no se hace ciudadanía desde el bosque- se levantó y dijo- vamos, tenemos que enterrar a Fúnez antes que a sus guaruras.
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