PENSAMIENTOS TIBETANOS EN EL CLUB

Pensamientos tibetanos en el club de la escritura.

Me invadieron sentimientos increíbles, algunos que pensé que no tenía, el hecho es que hace algunos días ingresé al club de la escritura, algo incrédulo, nunca imaginé lo que iba a encontrar ahí,

Comencé a publicar algunos pocos poemas, ya que me encanta la poesía y nunca había tenido un portal para mostrar mi introvertido talento.

Desde que empecé a escribir, seleccioné algunas poesías escritas con amor y cariño para presentarlas a un concurso en Madrid ya que en mi país, los eventos son muy cerrados y no tienen tanta aceptación y difusión.

Todo empezó un día en que vi que se había abierto una convocatoria para un concurso de greguerías en dicho portal, greguerias ? Me pregunte, pero que son greguerias? Mi mente comenzó a volar y dentro del mismo portal me pusieron varios ejemplos, leí las bases del concurso y preparé unas 10 que me imaginé en ese momento, a mi me gusta mucho conjugar las palabras y muchas veces rimarlas, ni bien hice mis publicaciones, algo comenzó a prenderse en mi, era la curiosidad por saber cuánta gente había circulando en este portal, nunca imaginé que poco a poco iría conociendo a mucha gente, se cerraron las participaciones y comenzamos con las votaciones, realmente me di cuenta que no fui tan bueno en esto, puesto que habían varios participantes, con unas greguerias que eran dignas de sacarse el sombrero, es ahí que comencé a leer a todos los que pude, la mente vuela, me dije, que bonito es esto, con cada una de las greguerias sentí que exprimía mi mente para entenderlas y con muchas me reía, tan solo con imaginarme en que estaría pensando el greguero en el momento que hizo tal publicación,

Un día leí a un escritor llamado Aure y una obra que publicó llamada Noctámbulo, simplemente la viví, recuerdo haberle hecho un comentario al respecto luego noté algo en sus greguerias que me llamaron la atención, de las 4 que él publicó, hay una que se llama las Moscas que dice así “Pobrecitas las moscas que tienen madre, padre, hermanas y hermanos, tal vez marido o esposa; con qué facilidad, violencia y mala leche las matan, aplastándolas cuando molestan”

Comencé a reír, le envíe un mensaje que decía “ Después de leer “

“pobrecitas las moscas debería ya no volver a matarlas pero la verdad es imposible y aplico el sistema de Pablo Escobar, le mato a la esposa, los hijos, a la tía, a los primos y hasta a la abuelita …. y si la abuelita está muerta, la desentierro y la vuelvo enterrar,, jaja”

A lo qué el respondió “Te podrás creer ED enigma, que oí esa frase decirla a un torero (aquí en España hay mucho rechazo ahora con esto de las corridas de toros y matar animales… yo respeto todas las opiniones) Me hizo gracia, lo apunté y lo dejé aquí…. Que no me entere yo que matas a la abuelita de la mosca.”

Inmediatamente me vino a la mente

El pensamiento tibetano y es exactamente esto lo que deseo transmitirles, en el Tíbet se practica el budismo y así como existe el Papa en la religión católica en el budismo es el Dalai Lama su Máximo exponente, y el pensamiento budista más importante es “no lastimes a los demás, con lo que te causa dolor a ti mismo, los Tibetanos son incapaces de matar a una hormiga, por referirme así a uno de los insectos más pequeños, simplemente en sus mentes no existe la palabra Matar, ellos no matan a ningún insecto, a ningún animal y ni hablar de matar a la gente, eso jamás, recuerdo haber visto una película en la que en el Tíbet comienzan a construir una pista por un terreno donde habían sembríos, los tibetanos aldeanos se agrupaban uno a uno tan solo para levantar las lombrices, las arañas, las hormigas y todo aquel ser viviente y así llevarlos uno por uno fuera del ambiente en construcción, tan solo para protegerles la vida.

he valorado enormemente el aporte y también he valorado enormemente la vida, y todo esto fue en cuestión de segundos. Tan solo he dado un ejemplo ahora imagínense ustedes, cómo mi mente, debe haberse enriquecido al leer a cada uno de ustedes, a todos los que les he dejado algún comentario luego de haberme sentido atraído por sus relatos y publicaciones, aunque no lo crean somos dichosos puesto que nos enriquecemos mutuamente, nunca en mi vida, he leído tanto, nunca con tanto detenimiento y hasta el punto de conocerlos, hoy mientras viajaba de Lima a Paracas, recordaba con cariño las escrituras y comentarios de Hildegardo Pirapucheta, con un relato y sorprendente recuerdo desde su niñez, recordaba a Canni, con Vicente y Mafalda, con quien me identifiqué instantáneamente, recordaba a Alicia Prack y su bello poemario, a Yuliya Taruviana y su interesante publicación el Topo entre otras más que leí, recuerdo a Rosana Conejo, la calle desierta, incertidumbre, miedo, covid 19, etc

A Max Cabrera, A Alicia weber, entre otros varios más que tengo en mi lista.

Quizás las moscas de Aure y el pensamiento tibetano … “de hacer las cosas con amor… pensando en hacerle bien a otro”, no tiene pierde, y es acá donde les dejo el hilo de la madeja, pienso en esto… que entre todos nosotros que nos leemos y chateamos entre sí, unos con otros, inconscientemente nos hacemos el bien…

Si lees a una persona por este medio que no conoces en persona y al pasar el día, en tu mente despiertan recuerdos, de lo que escribió, entonces estás imaginando el corazón y el alma de quien nos escribe,,, por todo esto que les he contado siento en mi corazón y en mi alma que encontré paz en ustedes y se que he hecho las cosas bien, simplemente gracias a todos ustedes y en especial a Aure, a quien quiero decirle públicamente que se despreocupe, puesto que a la abuelita de la mosca la he llevado a un asilo de ancianos para que la atiendan como ella se Merece. 😀👍🏻

Un gran abrazo

KENT FRITZ