Oda a la queja

Quejas de todo tipo

directas y soterradas

Quejas que van y vienen 

Quejas a las que invitas una tarde 

y se quedan a vivir en tu casa

Quejas pasadas de moda 

otras siempre actualizadas

Quejas de uno, quejas de todos

quejas que suenan como bisagras oxidadas 

algunas disfrazadas 

y otras envueltas en papel de celofán, como recién estrenadas 

Quejas tuyas y quejas mías 

bailando al mismo son 

armoniosamente compenetradas

Quejas que viajan en un solo sentido, se besan y pasan de largo como si nada

quejas que encuentran un eco y quejas desasosegadas

Te quejas todo el rato y yo me quejo de tus quejas. Son dos quejas acompasadas

como un reloj de precisión, de esos de pared que cuando llega la hora hacen sonar las campanadas 

Todo suena ahora a quejidos de noche y de día 

quejas madrugadoras y quejas vespertinas 

mi queja y tu queja inseparables hasta tal punto que ya no se aguantan 

Quejas de ayer, de hoy y de mañana