descorazonado, 

me encontré formado de alambres rotos,

sintiendo la muerte,

como un imbecil,

por que cualquiera por momentos es un imbécil disparando,

hasta que llega el amor,

frente a él nos encontramos vencidos,

así fue,

lleno de vida mi alma metálica,

resucite,

lo he alabado desde entonces,

como creador de las constelaciones que me han visto nacer de su gloria,

su olvido es mi gran temor .

Etiquetas: amor

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS