Manicomio Mental Rose

Manicomio Mental Rose

Goddesslight

21/10/2017

CONTENIDO SENSIBLE

Al final me decidí por continuar hacia delante.

Las luces del lugar parpadeaban débilmente como advirtiendome de que no debía de estar ahí.Los ecos de mis pasos rápidos sonaban a lo largo del pasillo mientras buscaba un lugar para esconderme. El lugar olía a moho y a algo que no conseguía descifrar, eso indicaba de que llevaba algún tiempo abandonado pero entonces ¿porque había luz? No me detuve en esa pregunta mucho tiempo, debía de escapar de mi captor ahora que había conseguido salir de mi prisión.

Todo había empezado hace unos meses cuando me acababa de mudar con mi familia a una nueva casa.Al lado vivia un chico joven, atractivo, de piel morena y cabello oscuro.Me atraia demasiado, en los breves encuentros que habíamos tenido en la calle o cuando lo veía a través de la ventana me había parecido simpático, encantador pero esa calidez se había roto en el momento en que había pisado su casa ayer cuando me invitó a merendar.

Nada más beber un sorbo del chocolate que me había ofrecido me entró el sopor y cai dormida encima de la mesa.Me desperté en el suelo de una habitación que no reconocía, atada de pies, manos y con una mordaza en la boca. El sudor me recorrió la espalda, pensaba que era un sueño hasta que entró él en la habitación.

-Dulce Serenity, eres tan hermosa.- me había dicho mientras se acercaba a mi y me quitaba el pelo de la cara.

Yo reuse el contacto apartandome cuanto podía de él.

-No me tengas miedo, lo vamos a pasar muy bien.- una sonrisa cruel y dura le cruzó la cara.

Yo rogaba que me dejase libre, pero con la mordaza mis palabras no tenían sentido y lloraba de miedo.

Entonces sacó un cuchillo y me cortó la blusa en un movimiento vertical y me la arrancó de los hombros, dejándome solamente con mi sujetador puesto.Entonces con su mano derecha la metió debajo de la tela y me toco el seno, no con dulzura sino con un movimiento brusco que me hizo gritar aunque la mitad del alarido lo tapó la tela de mi boca.

Mi pecho mojado por mis lágrimas era sobado por él y yo sentía asco por lo que estaba haciendo. Con un movimiento rápido dejo de tocarme y me sentí aliviada por un momento pero entonces sacó un cuchillo afilado y con una sonrisa cruel me hablo.

-Serás mía para siempre Serenity, lo tendras grabado en la piel para siempre.-dijo él con una voz de satisfacción.

Rogando por mi vida, pataleé y aullé todo lo que podían mis pulmones pero fue inútil.Con movimientos lentos puso la hoja del cuchillo sobre mi pecho y me lo clavo. Grité de dolor mientras se hundía en mi piel y escribia palabras sobre mi pecho.La sangre roja empezó a caerme en líneas gruesas por el abdomen hasta llegar a manchar mis pantalones. El dolor era horrible y había cerrado los ojos para no ver la cara de mi secuestrador mientras se divertía con mi cuerpo.Cuando acabó abrí los ojos y ví como se levantaba, el cuchillo lo llevaba en la mano y goteaba sangre en el suelo, mi sangre. Baje la cara y ví que había escrito tres letras en mi pecho, no necesitaba un espejo para saber que ponía MÍA.Me incline hacia un lado aún con el dolor y la sangre atravesandome, me desmaye contra el suelo.

Hace apenas 15 minutos me había despertado en medio del bosque con ropa nueva, un camisón blanco que apenas me cubría del frío.Todo estaba demasiado fresco en mi cabeza como para pensar que era un sueño, sabía que estaba jugando conmigo. Pero aun así corrí por el bosque,tropezando con ramas de los árboles y pisando las hojas secas que estaban en la tierra en invierno, me crucé con una ardilla y más animales en mi huida para al final llegar al edificio abandonado.

Ahora estaba aquí buscando un lugar para esconderme.Veía puertas a los lados y e intentaba abrirlas pero todas estaban cerradas, seguí corriendo e intentando por todo el pasillo hasta que llegue al final a una puerta de madera grande y arriba ponía en un letrero Sala de terapia.Intente abrir esa puerta y cedió para mi.

Dentro de la habitación había luz y tuve que taparme la cara para no quedarme ciega después de haber estado con tan poca iluminación. Había un olor muy fuerte a hierro y cuando me destape la cara solté un grito de miedo. En la habitación había manchas de sangre por todos lados y en suelo había dos chicas atadas con cadenas a una tuberias. Estaban cubiertas de sangre, la ropa desgarrada y apenas cubría sus cuerpos.

Me acerqué corriendo a una de ellas e intente soltar sus grilletes.Me fijé que se parecía a mi fisicamente, ella levantó la cara ligeramente.No habia brillo en sus ojos, se sentia derrotada. Busqué algo que me pudiera ayudar a liberarla y en la habitacion habia una mesa con diferentes materiales, un esfigmomanómetro, un cutter, un cuchillo, una mordaza y otros objetos de tortura.Cogí el cuchillo manchado de sangre y me puse a cortar las cadenas pero al poco tiempo se rompió. Entonces empecé a oír pasos lentos que se acercaban, cada vez más fuertes. No podía huir porque el único lugar era la puerta por donde acababa de entrar, así que me arme de valor y cogi lo que quedaba del cuchillo y el cutter de encima de la mesita y espere.

Respiraba rápidamente, la adrenalina me zumbaba en los oídos y nada más abrirse la puerta me abalance sobre él.Le clavé el cuchillo en el brazo pero no muy profundamente porque el me cogio y me lanzo al suelo.

-Dulce Serenity, no querrás acabar como mis otras posesiones ¿ verdad?.- dijo el chico que era mi vecino.

-Hijo de puta.- dijeron las dos chicas a mis espaldas mientras yo estaba tendida en el suelo.

-Vosotras ya no me servis porque tengo una nueva princesa.

Me cogió del pelo y yo grité de dolor, pataleé mientras me arrastraba a la pared y me ataba otra vez los brazos y me cerraba la boca.

Con horror ví como se acercaba a la mesita y cogía una cosa de ellas mientras de atrás del pantalón sacaba un cuchillo.Sin decir nada se puso delante de ella y le clavo el cuchillo en el abdomen.La chica gritó y me rompio el corazon oir ese sonido. El cuchillo destrozaba su piel y salía mucha sangre que manchaba el suelo y hacía un charco a su alrededor. Cuando acabó de partirle el cuerpo ví como introducía el esfingomanómetro dentro de la herida de la chica. Lo hundia hasta lo más profundo de su cuerpo mientras ella gritaba de dolor, no lloraba, solo gritaba y sabía que ya había estado llorando lo suficiente desde que había estado cautiva.

Sin prestarle atención a la primera chica quien seguía gritando se acercó a la segunda que ni siquiera le miró, le cogió de la cabeza y con el mismo cuchillo con el que había cortado el cuerpo de la primera le cortó la cabeza a la segunda. La parte desmembrada de la chica cayó al suelo y yo miré a otro lado intentando no vomitar.

Se acercó a mí y me cogió el pelo acercandolo a su cara y oliendolo, me daba asco ese chico.

-Vas a darme lo que es tuyo Serenity.- dijo en mi oído.

Entonces sonriendo se quitó los pantalones mientras tiraba el cuchillo a mi lado, sabía que estaba apunto de venir y no quería que sucediera pero estaba atrapada y sin ninguna posibilidad.Miré a la chica que tenía a mi lado y sus ojos me miraban sin vida, había muerto.

Me hizo mirarle mientras me quitaba la mordaza de la boca, él estaba enfrente y su pene en una dura erección como queriendo reírse de mí.Me acerco su pene a la boca y yo me negué a tocarlo pero él con una mano poderosa cogió mi cara y me obligó a tenerlo en mi boca, no apartó su mano obligándome a hacer lo que no quería.Unas lágrimas calientes brotaban de mis ojos.

-Así Serenity me pones tan caliente.

Entonces le mordí el pene con todas mis fuerzas.

El gritó de dolor y se apartó, yo escupí a sus pies intentando quitarme ese horrible sabor de la boca.

-No te puedes portar asi conmigo, esto te va a costar caro.

Entonces se arrodilló ante mí y me cogió las caderas con las manos, yo pataleaba pero él era más fuerte que yo.Me arranco el camisón con las manos mientras con sus piernas se sentaba encima mío para que no me moviera y cuando estaba desnuda para el me empezo a tocar llevando su boca a mi cuerpo, mordiendo y arañando cada parte de mi. Yo lloraba y gritaba para que me dejase pero no lo hacía, seguía ahí rompiéndome en mil pedazos.Entonces se colocó entre mis piernas y se metió entre mi.Yo grité de dolor pero él seguía ahí dentro, entrando y saliendo con dureza, haciendo que me doliera todo el cuerpo.Solo podía llorar y las marcas que me habia hecho apenas unas horas estaban en mi pecho de color escarlata y sangraban un poco. Entonces yo dejé de pensar, de sentir, me imaginé en otro lugar, fuera de toda esta pesadilla y así aguante ese dolor hasta que el término con lo suyo.

Me dejo tirada en ese lugar y venía cada poco para repetir lo que había hecho con mi cuerpo y cada vez me ganaba otro MÍA en el cuerpo. Hasta que vino con otra chica y se centró en ella, yo tenía que aguantar los gritos de dolor de otra persona y me dolian mas que lo que me hacía cada día, una nueva marca, un nuevo recuerdo en mis pesadillas.Hasta que trajo a una tercera chica y decidió que yo ya no era necesaria.

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