Nadie quiere llorar por amor; no te imaginas que la persona que ayer te hizo sentir tan bien, hoy sea la causa del mar en tus ojos y duele, duele porque, aunque intentes, no paras de llorar, porque no sabes si él también te ha llorado, porque sí, porque duele llorar por amor.

Te dicen que pares, que no vale la pena, que era un patán, y sigues llorando. Porque ellos no lo sienten, no se enamoraron ni conocieron la parte que tú sí, a ellos no les duele. Y vas a seguir llorando, lo harás más de un día y te dirán que conozcas a más personas y seguro al principio a todos los compares, y seguro te acostumbraste a su lado bueno y malo y, por más que intentes, no puedas terminar de romper el esquema de toxicidad que hubo un día.

Pero tantas lágrimas un día despejarán tu visión y te darás cuenta que no todo era perfecto como creíste, ni todo era tan horrible como los demás creían. Y ese día quizás quieras decirle muchas cosas, tal vez querrás hablar de odio, de tristeza, de amor y dolor. Y tal vez prefieras no decir nada porque sientas tantas cosas que sea complicado resumirlas, porque a todo creería que lo extrañas y que quieres volver con él. Se inventaría hasta la mentira más absurda con tal de volver.

Se dará cuenta un día, así como tú, de que a su lado no eras tú misma, que eras un intento fallido de lo que había creado y recreado en otras. Te comparó y te comparaste con ese ideal. Y no, nunca pudiste ser.

Y seguirás llorando, pero no por amor, por lo que creíste que era amor. Pasarás más que un par de días extrañando ser tú misma, queriendo dejar todo atrás, intentando sacar esa espina de malos recuerdos, tratando de quitar el mal sabor de boca que dejó su rastro.

Y va a pasar, tienes que saber que un día va a llegar alguien que te va a querer rota, una persona que te va a aceptar como eres, que estará dispuesto a amarte con todo su ser y debes ser paciente, sin buscarlo, llegará en el momento y lugar en que tenga que llegar.

Tal vez un día pensarás que, como en todo, hubo sin sabores y recordarás con nostalgia y alegría todo lo que tuviste que pasar para estar bien, no con alguien más, sino contigo. Pensarás que nada es para siempre, que todo dura un poco y que sí, te dolió llorar por amor.

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Colaboración en texto y portada de la obra por Qampisuii

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