Abro los ojos, veo un techo blanco o gris no puedo distinguir bien por la luz de un fluorescente que encandila mis ojos. Siento mucho frío, estoy cubierto con una sábana blanca. No parece mi habitación, ni mis sábanas, yo no tengo sábanas blancas. Mis recuerdos de la noche son una nebulosa. Miro a mi alrededor, está muy oscuro, no puedo distinguir mucho. Mi cuerpo esta pesado, cansado más de lo normal, siento rígidos mis brazos y piernas. Se encienden más luces, me enceguecen por un instante, pero ahora veo todo. La habitación es totalmente blanca. ¿Estaré drogado? ¿Anestesiado? Sigo sin poder moverme. Se acerca una figura con bata gris, en el rostro lleva un barbijo. Se pone unos guantes. ¡Auxilio!, ¡Auxilio! Es inútil, no puedo moverme, ni pedir ayuda. Agarra mi brazo derecho y mira detenidamente una pulsera, que no es mía. Lee en voz alta: -A513-. Una voz en el fondo le contesta: -A513: espécimen encontrado en el norte de Corrientes. Ingresó el pasado 16 de octubre. Lo encontraron inmóvil dentro de una cápsula, en el cráter de un meteorito.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS