Es un día diferente:

Es un día diferente:

Mi razón esta al mando brillando con su luz.

Hoy es un día al parecer tranquilo, pero mi mente hoy se arrebato con planear y pensar cosas sin pedir permiso. Necesitaba tomar aire, que mis ojos grandes brillaran como diamantes, eso me dio fuerzas para salir un poco a dar vueltas por la ciudad. Tome coraje y salí, mientras los minutos pasaban maneje hacia una parte lejos del centro de la ciudad. Observó hacia otro lado, allí sí había flores, así que con mi cabeza llena de ideas e imágenes comprendí que la orden era clara, debía avanzar. Eso hice, adentrándome en esa tierra gris, quede varada y con el tanque vacío, no hacia ni dos horas que había salido de casa. Me puse a pensar lo suficiente para confundirme, me puse a reír, aunque en realidad lejos de casa y sin nadie que me ayude lo que único que me tocaba era llorar.

Llego un muchacho hechizándome con su mirada, fijo los ojos primero con fuerzas en el parabrisas, luego me dijo te has quedado varada y pareces perdida, el agarraba con la mezcla perfecta de ternura y firmeza un recipiente capaz de cargar el combustible que me hacía falta para continuar, mientras me ayudaba el comentaba: -Soy amigo del aire, la naturaleza es mística, acabamos de coincidir por culpa del destino. Escuche atenta su voz parecía estar acompañada de una melodía que la convertía en una canción. Habia terminado de ayudarme y me tocaba agradecer, la verdad me perduraba la duda de como hacerlo, tampoco quería aburrirlo, pero a él le tocaba irse. Ya se había posicionado para marcharse, le di un saludo acompañado de un gracias por lo que has hecho, ¡Me rescataste!, si nadie te lo dijo ¡Eres increíble!, agito sus manos devolviéndome el saludo acompañado de unas palabras: -Trata de encontrar tiempo para fortalecer tu sonrisa, después de eso él no dijo nada más y se marcho. A mí en ese momento el corazón me pidió hacer una pausa.

Oscurecia estaba llegando la noche, yo ya estaba en casa, casi que me había olvidado del asunto, y me puse a reír nostálgica había imágenes en la oscuridad de mis recuerdos que insistían con quedarse, no podía articular palabras si me asomaba a la vereda podía sentir como el aire pasaba junto a ellas en ráfagas que se lanzaban de un lado a otro, eso únicamente me impedía caminar hacia la puerta y encerrarme dentro. Pero corrí hacia el pasillo con mi habilidad de cristal, como un regalo oportuno termine tropezando. Me puse de rodillas asumí que algo está fallando, así que empecé a entremezclar los recuerdos, decidí tomar aire y tragar saliva, empiezo a sentir que es necesario llegar al final del camino, quise cerrar los ojos pero los sentí vidriosos, tal vez seria algo de mugre.

Tengo que borrar algunas cosas pero los ojos no me permiten observar, intento encontrar alguna relación de esto con mi mente, pero di un soplido que me hizo sentir como un acertijo.No estoy ordenada ahora mi ego se cuestiona gritando en la última parte ¡Parece que estoy en un limbo!, será por todos aquellos pensamientos en los que estuviste, suena como una ironía deliciosa, tal vez esta noche tenga algo de insomnio, me tranquilizare todo ira a estar bien, largue un último suspiro haciendo de cuenta que era la dueña total de mi cabeza y considere que hoy había sido un día diferente, ahi es que tuve un inconveniente me duro solo medio segundo, otra vez me inquiete, pues no es menester sobrellevar la carga de todos a la vez.

Me senté en mi biblioteca mirando los libros, ya es tarde pero ahora si por una hora logre mantener la concentración, ahí tuve algo de miedo, ¿Que más da?, la verdad es que no creo estar en un mundo normal, me pronostico perseverante abrazándome a mi misma con fuerza, siento un manantial de emociones, todo esta al revés. Estoy cubriendo mis ojos pero largue otro grito interno, ¿Y ahora qué? -Me pregunte, una lagrima callo de mi ojo izquierdo y me di una respuesta, moviendo mis labios sin producir el más mínimo sonido: ¡Ya estoy tranquila! y gozo de paciencia, aún me quedan propósitos, lo que necesito es arrancar el presente y someterme a mi propio tiempo, que para mi este no solo se mide en minutos o segundos, los relojes no conocen el perdón.

Voy a resumir no soy esclava de la monotonía. Mi corazón palpita fuerte, tengo y tendré una estrategia, la música en este momento suena fuerte, ojalá dure para siempre. Levante la mirada me justifique diciendo: Tengo una lucha constante y ¡Me han crecido flores!, sentí un brote de luz, me dirigí caminando a mi pieza, me puse contra la pared y luego cerré la puerta, siento una eternidad me deslizo en mi cama suavemente, hablo sola, parezco una tonta, me envuelve una situación cruzandome con la magia, mi energía me eleva, hay algo hermoso con soñar, me siento eterna.

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