El caballero Elías

El caballero Elías

K.B Monalbar

15/07/2020

Elías es un niño pequeño pero de gran corazón, su piel es blanca como la nieve, sus mejillas rosadas como un ligero rubor, su cabello y sus ojos café hacen juego con su dulzura y no tienen comparación. Como insignia de su nobleza el lleva una armadura tan brillante como el reflejo del sol, una poderosa espada forjada para el más valiente caballero y a su lado por su puesto un corcel amigo fiel que lo acompaña con lealtad. Juntos tienen grandes aventuras, son los mejores amigos refugiados en el enorme castillo que habitan, tan alto como las nubes y con imponentes torres. 

Pero cerca de este santuario una mañana fue distinta a las otras, las nubes se hicieron obscuras en el horizonte y comenzó a caer una nieve gris que todo lo cubría, el aire se hizo denso y caluroso aun fue de los muros el gran fogaje se sentía ¿que está pasando? preguntó elías, tal vez sea el viejo volcán se decía. cuando de pronto cuando las sombras todo lo cubrían se divisó entre ellas grandes alas que se agitaban, una larga cola que colgaba y unas garras tan largas que cortaban los árboles al pasar. Una bestia que al pasar resoplaba y una nueva amenaza que nuestro caballero tendría que enfrentar. 

Un majestuoso dragón se posa sobre sus torres dispuesto a adueñarse las y a hacer de su castillo su nuevo hogar, elías lo reta a un duelo dispuesto a defenderse de cualquier impostor. al amanecer del siguiente dia será la gran batalla montando su caballo el gran caballero no está dispuesto a fallar ¿pero como derrotar a una bestia tan grande? ¿como conseguir la victoria, siendo pequeño aunque audaz? 

Inquieto en la noche elías prepara su estrategia, hace planes y tiene ideas. antes de acostarse y descansar para el duelo se para en el balcón de la torre de su habitación, al horizonte observa la respuesta a su dilema y pone en marcha una idea a prueba de fallas ¡cálido y alto! al salir el sol sabe que vencerá al gran dragón y su castillo seguirá siendo su posesión. 

Al salir el sol rodeando el castillo con furor, exhala fuego sobre la hierba seca el enorme dragón trata de intimidar a elías pero el preparado esta, sale en su caballo con su gran espada, armadura reluciente y mejillas sonrosadas. pero la bestia quien no quiere darse por vencida sopla una gran nube de humo por su nariz y dispuesto a darle fin a la batalla en un intento de rostizar a elías; el sagaz caballero lo interrumpe antes de continuar con su acto y brevemente le propone un trato: – escúchame ahora gran dragón has venido de lejos buscando un nuevo hogar tratando de mi fortaleza conquistar, pero yo conozco lo que necesitas y rápidamente elías le propone ser dueño de un gran volcán tan alto como la bestia lo necesita para en su cúspide poder volar y cálido durante la noche para que la luna no pueda sus escamas enfriar. 

Se detiene el contendiente y le parece razonable su oferta, para que ser dueño de ventanas y puertas  cuando una montaña puede gobernar; asi alza el vuelo y parte el dragón hacia la cima de su nueva casa feliz de no tener que batallar. 

Elías caballero justo e ingenioso ha logrado su victoria alcanzar. 

                                                       K.B Monalbar 

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