La felicidad llego a su puerta sin previo aviso, en aquel momento solo se miraba a ella misma como un alma libre sin necesidad de nada ni nadie, o bueno eso creía hasta ese día en el que simplemente con el cruce de sus miradas se cruzaron sin decir ni una palabra, ella ya lo había visto pero nunca le presto atención, ella quería su libertad o mas bien su soledad libre, pero ese día fue inevitable el no puedo esperar mas tiempo y simplemente quería cruzar unas palabras con ella, cuando el se acerco ella simplemente no supo como reaccionar y solo observo impaciente y con temor, tranquilamente el pronuncio unas palabras que la envolvieron, eres libres y eso es lo que me atrae hasta ti, quiero ser igual de libre….

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