En tus historias o tus recuerdos ( si es que todavía existe alguno) seré la VILLANA, y lo acepto….
Yo te herí, yo te fallé, yo te mentí, yo te engañé, yo te ilusioné y así mil cosas más.
Cómo todas las villanas hice mucho daño, me interpuse o más bien expuse lo que sentía en el momento incorrecto, el hombre que por muchos años admire, y quise como mi gran amigo; en un abrir y cerrar de ojos era mi hombre soñado, mi príncipe azul ( algo que siempre sentí y pensé ) esto no era un sentimiento nuevo, no, esto era un sentimiento oculto y disfrazado de amistad que no quería aceptar ni reconocer porque precisamente no quería ser la villana, pero; esa noche no logré controlar lo que sentía porque para mi, el hombre que decía amarme me estaba deseando la muerte por lo cual era obvio que ya no lo quería cerca de mi vida, y por otro lado tenía frente a mi a mi hombre soñado diciéndome cosas hermosas, siendo un caballero como siempre lo fue; solos, con una noche preciosa, con el sonido del mar; era como transportarte a una escena de novela, de esas que ves en televisión y quisieras vivir algún día. El siempre fue muy respetuoso, solo expresó sus sentimientos y yo los míos; en ese instante creamos un mundo solo de los dos.
Al otro día volvíamos a nuestras realidades, ninguno dijo nada mientras esperábamos el vuelo, mientras viajábamos, solo nos mirábamos, tocábamos nuestras manos y….llegamos, aterrizamos; yo por mi parte no quería llegar, porque en el fondo sabía que esto no iba para ningún lado, pero mis sentimientos me ganaron. Caminamos para ir a recoger maletas, pero en ese trayecto el entro al baño, contexto: estábamos en un viaje de trabajo donde jamás fue bien vista nuestra relación y donde claramente no queríamos que nadie supiera, pues habían muchos cabos sueltos y pues en realidad no había pasado nada pero si sentíamos mucho, o bueno eso sentía yo; no puedo hablar por el. Fin del contexto.
Yo sin pensarlo me quede de mi grupo fingiendo ir chateando, porque yo sabía que al cruzar esas puertas del aeropuerto todo se acabaría y yo solo quería un abrazo más, sentir su calor, su olor, sus brazos en mi cuerpo.
Cómo si tuviéramos una conexión inimaginable, lo vi venir y cómo película romántica empecé a caminar hacia el, el acelero el paso soltó su maleta y me abrazó como no logran imaginarlo; lo escribo y siento lo que sentí en ese instante.
Salimos juntos ( no abrazados ni de la mano) pero los del grupo de trabajo se quedaron viéndonos. Era obvio.
En este punto les contaré que soy la villana, pues el era un hombre “casado” pues vivía con su pareja de muchísimo muchísimos años y tienen una hermosa bebé .
Si, todos me juzgaran y con toda la razón del mundo. Solo puedo decirles que esa noche mis sentimientos reprimidos por más de 12 años, salieron a flote y no pude evitarlo.
Por eso el título de este capítulo, y porque en la historia que el tiene para contar creo yo que siempre seré la VILLANA.
continuara…….
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