Siéndote sincero no tengo palabras para poder asimilar alguna manifestación de amor parecida a la sensación de querer pensar en algo malo y que no lo pueda hacer. Es difícil explicarte cómo me siento al dar un abrazo o cuando alguien me lo da sin previo aviso. Me pregunto si habrá alguna acción que se parezca a todo este remolino de amor que hay en todos lados. Me gusta que te calles y que me escuches y también que sientas la confianza necesaria para poder contarme lo que te pasa teniendo la seguridad de que no te voy a juzgar. Y aunque me digas “es una pelotudez, lo sé” quédate tranqui que si te afecta así no lo es. Me gustan las charlas de la nada o todo lo inesperado como cuando planeamos ir a algún lado a hacer nada. El amor se reproduce de un montón de maneras hermosas. Como en intercambio de secretos, abrazos y despedidas. Se asimila con dos personas yendo a un bar y jodiendose entre sí. Entre amigos, amigas y un mazo de cartas. El amor es algo así como todo lo bueno. Como cuando estás en la parada del bondi y te despedís, como cuando te llega un “gracias, la pase genial” o cuando te dicen “eu, hacemos algo¿?». Es también el chabon que saca a pasear a su perro y tener a tu gato con agua y comida. Es una corrida al bondi que se va y se te fue posta pero te chupa un huevo porque no estás solo en eso. No sé que es el amor pero lo veo en todos lados. Es tan raro y lindo pero que sé yo, no entiendo por qué es tan difícil o tan extraño que sea totalmente bueno.

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